Lena sabe la verdad de Kara, Lex se lo contó antes de que ella lo matara. Se enfada con Kara por descubrir que la amistad que tenían no era real, pero una carta escrita de puño y letra de ella, da respuesta a algunas cosas y el enfado se convierte...
Aviso: aquí hacen el amor, pero no voy a ser explícita, no es necesario, creo yo que todo el mundo sabe lo que hacen dos personas enamoradas en la cama.
Después vieron los dos despachos a Kara le hizo gracia porque se notaba la personalidad de cada una de ellas. Se sabía a simple vista de cual era de cada una.
Despacho de Kara
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despacho de Lena
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Olvidaos la marca , pensad que es L-Corp)
— ¿Qué te parece? Sé que faltan cosas que ya iremos comprando, pero lo necesario ya está.
—Me encanta. —se acercó a Lena y la besó con ganas, sin separarse de ella, la cogió en brazos y puso rumbo a la habitación principal.
Cuando llegó dejó a Lena con suavidad encima de la cama. Lena al ver los ojos de su amada que estaban encendidos de pasión porque sus ojos azules se habían oscurecido; sabía por dónde iban los tiros. Se quitó la chaqueta, Kara la ayudó a bajarse el vestido y en nada Lena estaba en ropa interior negra con zapatos de tacón. Eso excitó mucho más a Kara, se quitó el traje con rapidez y después se tumbó con cuidado encima de Lena.
Las dos gimieron con el contacto. Kara sabía que tenía que centrarse para no usar toda su fuerza, ahí no había luz roja, ni kriptonita que la ayudara a controlarse así que tenía que hacerlo con cuidado de no hacerle daño.
Se terminaron de desnudar y volvieron a besarse y ya no era tierno ni dulce como iba sucediendo con anterioridad; este beso era más salvaje, más carnal, más lujurioso.
Kara acariciaba la suave piel de su amada, que notaba como se retorcía debajo de ella de placer, eso a le gustaba, sonrió lujuriosamente y después cambió la mano por sus labios, la llenó de besos por todo el cuerpo hasta que llegó al lugar que tanto deseaba estar.
Mientras tanto Lena gemía cada vez más fuerte y se movía mucho en la cama, Kara la sujetó la cadera para que estuviera quieta y siguió con lo que estaba haciendo. En un largo rato sintió como Lena se contraía y gritaba de placer. Después subió de nuevo y la besó de nuevo, Lena sintió su propio sabor y eso la hizo gemir de nuevo, después de eso Kara deslizó suavemente la mano hacia abajo.
