Una hora después, Jess entró en la oficina y entregó a Lena varios documentos y una carta, se retiró y Lena miró lo que había hasta que visualizó el sobre con su nombre escrito a mano que reconocía perfectamente la letra, era de Kara.Quiso abrirla, pero también tirarla, no sabía qué hacer. Pero la curiosidad pudo más con ella y la abrió con cuidado.
Leyó detenidamente y se dio cuenta lo equivocada que estaba. Kara era como ella, siempre lo había sido. Sabía que en esa carta no estaba todo pero lo importante si. Explicaba que ella también sabía lo que era el engaño y la traición que había vivido con ello.
—Y siempre sonríes tras tanto sufrimiento. —dijo para sí misma, siguió leyendo.
Entendía porque nunca se lo dijo, no quería que la traicionaran más; sabía que por su parte haría sufrir mucho a Kara. Era cierto siempre estuvo para ella, sonrió al saber que jamás mintió sobre sus sentimientos ni sobre su día a día.
Cuando terminó de leer se le empañaron los ojos de lágrimas, dobló la carta con mucho cuidado la metió de nuevo en el sobre y la guardó en su bolso.
Pensó en todo lo que había vivido con Kara y se dio cuenta que era la única persona que no la había traicionado, que siempre estuvo con ella. Y ahora la había hecho daño.
—Y eso es lo que mi hermano quería que pasara. —dijo Lena en voz alta.
Trató de centrarse en el trabajo, pero no podía, no dejaba de pensar en Kara.
Pasaron los meses, Kara no salía de su apartamento, así que trabajaba desde casa, e incluso se abrió un blog sobre Supergirl, para intentar recuperar la confianza de los ciudadanos. No le iba tan mal, empezaba a tener bastantes visitas. De vez en cuando salía con el traje para ayudar a la policía o a los bomberos gracias a su súper oído. Después aprovechaba y actualizaba el blog con sus nuevas heroicidades.
No quería ver a nadie, ni hablar con nadie.
Estaba destrozada, se pasaba la mayor parte del tiempo llorando en su cama. Estaba triste por perder a Lena, no dejaba de escuchar una y otra vez lo que Lillian Luthor le dijo tiempo atrás.
—Cuando mi hija se entere de tu verdad, te odiará. Cuando mi hija se entere de tu verdad, te odiará. Cuando mi hija se entere de tu verdad, te odiará.
— ¡Cállate, cállate de una maldita vez!— se tapó los oídos con las dos almohadas, pero no servía de nada, seguía escuchando esa frase una y otra vez, la estaba destrozando.
Lena no sabía nada de lo que estaba pasando, también se había aislado, no habló ni vio a ninguno de los que alguna vez fueron sus amigos. Se pasaba todo el día en L-Corp y después iba a casa para emborracharse y caer rendida en la cama, para olvidar.
Un día, Lena se encontraba sola en su oficina, como siempre, de repente algo apareció delante de ella y se asustó, estaba a punto de llamar a seguridad cuando vio aparecer un cuerpo y el agujero desapareció. Se acercó al cuerpo, era una persona y estaba inconsciente, la giró y vio un traje parecido al de Supergirl, pero esa chica era diferente. Su pelo era castaño, no podía ver sus ojos, pero algunos rasgos le recordaban a Kara.
Se fijó mejor y vio que tenía venas verdes por toda la cara y cuello, se veía que sufría, tenía los ojos apretados y el ceño fruncido.
Quiso llamar a Kara, pero luego se lo pensó mejor, así que llamó a la otra persona que la traicionó, Alex Danvers.
—Danvers.
—Directora Danvers, será mejor que venga a mi oficina, hay algo que necesito que vea. —dijo Lena, no la dejó decir nada, colgó enseguida.
Veinte minutos después, apareció Alex con Brainy. Vieron a alguien en el suelo con el traje parecido al de Supergirl, pero Alex no se fijó que era diferente.
— ¿Qué le has hecho?- preguntó Alex acusándola antes de nada.
—Nada, apareció así.
— ¿Aparecer?- preguntó Alex, vio a la chica, creyó que era su hermana, pero no.
—Ha venido por un vórtice. —dijo Brainy, Lena y Alex lo miraron. — Lo siento, he tenido que meterme en la seguridad de L-Corp, para poder ver las imágenes de esta oficina. —explicó.
—Espera ¿Qué? ¿Has hackeado mi sistema de seguridad? ¿Cuántas veces lo has hecho?— preguntó Lena, enfadada.
—Lo siento, es la primera vez que lo hago, pero necesitaba saber de dónde venía esta Súper.
— ¿Crees que viene de otra Tierra?— preguntó Alex, después miró a Lena. —Tranquilízate. —vio que estaba enfadada. — tú me has llamado, y has hecho bien.
—No tenía intención de hacerlo, ya que tanto Kara como tú me habéis traicionado, pero veo que esta chica está sufriendo y necesita ayuda. —explicó Lena.
— ¿Traicionarte? ¿En qué te hemos traicionado?— preguntó Alex con el ceño fruncido.
—Sobre qué Kara es Supergirl. —Alex la miró sorprendida por un segundo y después suspiró.
—Así que al fin te lo ha contado.
—No, me lo dijo Lex.
—Oh, mierda. Ella deseaba decírtelo, pero siempre se lo impedía.
—Por qué no confías en mí; hemos trabajo juntas, y sigues sin confiar en mí por mi apellido.
—Eso fue al principio, pero cuando te conocí, vi lo que ella veía en ti; pero seguí diciéndole que no te lo dijera, por tu bien, queríamos protegerte. Desde que estás en Nacional City siempre te ha pasado algo, sino era tu familia, eran antiguos amigos y socios de Lex.
—Ahora entiendo muchas cosas. —suspiró pero seguía enfadada con ella, sabía que a Kara podía perdonarla, al fin de cuentas había sido un peón como ella, en una partida de ajedrez entre Lex Luthor y el DEO.
—Pero sigues sin fiarte, lo entiendo. —dijo Alex.
—Era de esperar que Lena supiera de la existencia de Supergirl, sobre todo con lo que les depara el futuro. — dijo Brainy.
—Eso es bueno o malo. —dijo Alex.
—Ahora todo tiene que ir bien. Lo único que puedo decir, sin cambiar el futuro, es que Lena y Supergirl son el mejor equipo del mundo además de invencible. Gracias a ellas dos, existe el futuro del que provengo. — explicó Brainy.
— ¿Un Súper y un Luthor, trabajando juntos?—preguntó Lena a Brainy.
—Ya lo habéis hecho en el pasado, no te sorprendas tanto. Ahora que sabes que Kara es Supergirl, lo de proteger el mundo será mucho mejor y más fácil.
continuará...
ESTÁS LEYENDO
Destinadas (Supercorp)
RomansaLena sabe la verdad de Kara, Lex se lo contó antes de que ella lo matara. Se enfada con Kara por descubrir que la amistad que tenían no era real, pero una carta escrita de puño y letra de ella, da respuesta a algunas cosas y el enfado se convierte...