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Un par de semanas más tarde, nadie sabía nada del enemigo, seguía sin mostrarse y eso las tenía preocupadas, pero no a todas. Solo a Kara y a Lara, pero sabían que no podían parar sus vidas por ello, así que siguieron haciendo su día a día pero sin dejar de estar alerta.

Kelex creó los diferentes escenarios como le pidió Lara, pero en ninguno salía favorecido para la Casa de El.

Llegó el fin de semana en el que Rachel y Lara debían irse a Lima.

Estaban en el avión, Rachel estaba leyendo tranquilamente mientras que Lara estaba inquieta, no dejaba de mirar su reloj, por si la llamaba su hermana por alguna emergencia.

Rachel se fijó el estado en que se encontraba su novia, así que la trató de tranquilizar.

—Lara, tranquila, todo irá bien.

—No entiendo porque debemos ir en avión, si podemos volar, además estoy preocupada por la ciudad, no sé cuando Leviathan hará su movimiento. Si Gamemnae ataca ahora, no podré estar allí.

—Lo entiendo, pero no ha hecho ningún movimiento, ni siquiera sabemos si siguen ahí o se han retirado al ver lo fuerte que somos.

—Eso lo dudo.

—Lara, tu familia podrá ocuparse de ello, están alerta, tu trata de relajarte aunque sea un poco. Sé que estás preocupada, yo también, pero no podemos hacer nada.

Lara suspiró, sabía que tenía razón, pero la espera era insoportable, porque algo dentro de ella le decía que algo muy muy malo se estaba formando y estaba preocupada, no quería que sucediera lo que les contó su sobrino.

—Sigo diciendo que hubiéramos llegado antes volando.

—Mis padres vendrán a recogernos al aeropuerto, así que no pueden saber que salgo con Superwoman y menos que me vean volando por mi cuenta, sabes que ellos no saben que soy kriptoniana.

—Lo sé.

Rachel se alegraba que fueran las únicas que estaban en primera clase en el avión y que podían hablar con tranquilidad, aunque no hablaban muy alto.

Tres horas después bajaron del avión, no tenían que pasar a recoger el equipaje porque lo llevaban ellas, era equipaje de mano.

Salieron de todo el bullicio de gente de la parte interna del aeropuerto y cuando salieron, Rachel vio a sus padres y salió corriendo hasta ellos.

Los abrazó y Lara sonrió al verlo, se notaba que los extrañaba, cogió la maleta de su novia que la había dejado atrás y se acercó a ellos.

—Papá, papi, os presento a Lara Danvers, mi novia. —los dos se la quedaron mirando sorprendidos y después miraron a Lara.

—Es un placer conocerlos. —dijo Lara.

—Amm, si vale. —dijo Hiram.

Rachel se lo miró extrañada y después miró a su otro padre que no dejaba de mirar a Lara como intentando ver sus intenciones.

—Vámonos. —dijo Hiram.

La pareja se adelantó a salir del aeropuerto, dejando a Rachel y a Lara.

— Creo que no les gusto.

—No lo entiendo, en serio.

—No pasa nada.

—Si que pasa, Lara ellos siempre se han alegrado por mí, sobre todo con los chicos que les he presentado, pero a ti ni el hola te han dado, no sé que les pasa.

—Rach, no importa, de verdad. Lo que piensen ellos no me afecta en absoluto.

—Lara soy feliz a tu lado, no quiero que me alejen de ti.

Destinadas (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora