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Pasaron unos días, Lara estaba algo nerviosa quería pedirle una cita a Rachel pero no sabía cómo hacerlo, ya que nunca había salido con nadie ni tampoco pedido.

Rachel se dio cuenta de esos nervios porque la veía mover el bolígrafo rápidamente dando golpecitos en la mesa.

— ¿Qué sucede Lara?

— ¿Qué?

—Que te pasa.

—Oh, mmm, nada... solo, es que....

—Ve al grano.

— ¿Quieres salir conmigo? —preguntó rápidamente con los ojos cerrados.

— ¿Qué? —Lara la miró desanimada. —es que lo has dicho tan rápido que no lo he entendido.

—Oh.... te preguntaba si querías salir conmigo. —dijo sonrojándose y mirando su escritorio.

—Sí. —dijo Rachel.

Lara la miró y vio que sonreía, se tranquilizó y le correspondió.

— ¿Te parece bien el viernes?

—Perfecto, espero que me des la tarde libre, tendré que arreglarme para la cita. —dijo Rachel guiñándole un ojo, intentando ser seductora.

El corazón de Lara se disparó, se puso colorada ante el comentario y más nerviosa todavía, en ese momento estaba asustada con la cita, pensó en preguntarle a sus hermanas o a Sam e incluso a Lena, porque sabía que ellas podrían ayudarla.

Esa misma noche, los niños estaban durmiendo, Alura también se fue dormir. Lena, Kara y Lara estaban en el salón trabajando un poco.

Lena leía un libro, Kara corregía un artículo y Lara trataba de trabajar un poco desde su portátil, pero no podía concentrarse, seguía nerviosa.

Se rindió, dejó el ordenador a un lado y miró a sus hermanas.

—Tengo un problema. —dijo Lara, Lena dejó el libro a un lado y Kara miró a su hermana.

— ¿Qué te preocupa? —preguntó Kara.

—Le he pedido a Rachel una cita. —se sonrojó.

Kara y Lena se miraron y sonrieron; Kara dejó el trabajo y se acercó a su hermana.

— ¿A dónde la llevarás? —preguntó Lena.

—No lo sé, nunca he tenido una cita.

— ¿Nunca, nunca? —preguntó Lena sorprendida.

—No. En Kriptón no existía eso de las citas, además de que estuve en el ejército.

—Oh es cierto, se me había olvidado esa parte.

— Pero tendrás una idea ¿no? —preguntó Kara a Lara.

—No.

—Veamos, es difícil no conocemos tanto a Rachel.

— ¿Por qué no la llevas a cenar? —preguntó Lena.

— Mmm, tendría que ser en un lugar donde tengan comida vegana. —dijo Lara.

—Puaj, una kriptoniana saludable. —dijo Kara con cara de asco.

—Creo que ya sé a quién invitaré la próxima vez que quiera algo saludable. —dijo Lena.

Lara sonrió ante eso y Kara la miró con la boca abierta.

—Estaría bien que alguien de mi familia se relacionara con ella. No tiene a nadie aquí.

Destinadas (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora