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Kara volvió a la fortaleza, Lena la miró y se sorprendió al verla relajada y además traía una sonrisa que iluminaba la habitación.

—Veo que ha funcionado tu paseo. —dijo Lena.

—Fui a ver a J'onn, me ha ayudado a equilibrar mi mente y mi corazón con la meditación espiritual, ya sabes lo que hace él.

—Aha.

—Y me siento mucho mejor. —se acercó a ella y la abrazó después le plantó un beso que dejó a Lena perpleja.

Lara se acercó a ellas y vio a su hermana y sonrió; Kara se separó de su novia y se acercó a Lara.

Lena se apoyó en la mesa para recuperar el aliento, ese beso había sido impresionante, tanto que la había excitado. Nunca nadie la había hecho sentir eso y menos con un beso.

—Te veo mucho mejor. —dijo Lara.

—Es que durante la meditación he visto a padre y ha sido mi guía espiritual. —dijo Kara y Lara la miró sorprendida.

— ¿Padre, has visto a padre?

—Sí, sabe que vives y que estamos juntas y que desea que pronto madre se una a nosotras, además le cae bien Lena. —dijo sonriendo.

—Ahora entiendo porque te veo tan relajada.

—Me ha dicho que está muy orgulloso de mi, de las dos obviamente; pero oírle decir eso se han ido todos los males.

—Me alegro. —se abrazaron.

Kara se separó de su hermana y en ese momento se le ocurrió una idea.

— Si el suero negro da poderes inhumanos, es posible que la kriptonita azul pueda quitarlos. —dijo Kara, Lara la miró sorprendida.

—Es cierto, no se me había ocurrido.

—Hay que crear kriptonita azul y probarlo. —dijo Kara.

— ¿Cómo? —preguntó Lara.

—No lo sé. —se acercaron a las chicas y les contaron su idea.

—Podríamos probarlo con ratas de laboratorio, puedo ir a buscar alguna. —dijo Lena.

—Buena idea. Yo haré la kriptonita con la ayuda de Kara y Lara. —dijo Caitlin.

—Bien, vuelvo enseguida.

Un rato después Lena apareció con una caja con cuatro ratones blancos y la dejó en una mesa.

Caitlin ya tenía la vacuna, así que Lena se puso los guantes y cogió un ratón le inyectaron el suero negro y lo dejaron dentro de una rueda y empezó a correr, la rueda giraba muy rápido hasta el punto que veías una mancha marrón y una mancha blanca.

—Vaya, tenemos a un Flash mouse. —dijo Kara sonriendo y Caitlin se rió a carcajada por el nombre.

—Cuando se lo diga a Barry se muere, jajajaja.

—Será mejor inyectarle la kriptonita. —dijo Lara.

—Pues no sé cómo quieres que lo haga, no puedo cogerlo a esa velocidad, ni lo veo. —se quejó Lena.

—Ya lo hago yo. —dijo Lara, metió la mano en la caja y cogió el ratón sin problemas. —inyéctale el suero. —Lena lo hizo y unos segundos después Lara dejó de nuevo en la rueda, el animal volvió a correr y al poco tiempo esta empezó a ir más despacio así hasta que paró.

— ¿Funciona? —preguntó Kara.

Lara no dijo nada, cogió el ratón y lo examinó, le extrajo un poco de sangre y lo comprobó por el microscopio.

Destinadas (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora