Lena sabe la verdad de Kara, Lex se lo contó antes de que ella lo matara. Se enfada con Kara por descubrir que la amistad que tenían no era real, pero una carta escrita de puño y letra de ella, da respuesta a algunas cosas y el enfado se convierte...
—Será mejor buscar algún superviviente. —dijo Lara.
—Ya lo hemos comprobado con el súper oído y nada. —dijo Kara secándose la cara con la manga.
—Intentémoslo de nuevo. —miró el helicóptero. —los echaré para que podamos centrarnos. —salió volando.
—Clark, encontraremos al responsable. —dijo Kara.
Clark se separó y se limpió la cara y luego se levantó.
—Cuando atrape quien lo ha hecho, deseará estar muerto. —dijo con rabia.
Kara se comunicó con Alex.
—Alex por favor, que la DEO empiece a investigar quién ha podido hacer esto. Tengo la sospecha que es algún antiguo socio de Lex Luthor. —Clark la miró sorprendido y con el ceño fruncido.
— ¿Por qué lo sospechas? —preguntó Alex.
—Porque la forma de actuar sin duda es la firma de Lex Luthor. —Clark asintió.
—Entiendo. ¿Crees que es Eve?
—No, lo dudo.
—Nos pondremos a ello, muchos de los agentes quieren vengarse, amigos y familiares vivían ahí. —explicó Alex.
—Bien. —miró a su primo. —será mejor hacer lo que nos ha pedido Lara, si hay algún superviviente, no debe de quedarle mucho tiempo.
—Vamos. —salieron los dos volando.
Lara consiguió que el helicóptero volviera a Nacional City. Una vez que ya no había ruido, podrían centrarse.
Los tres se separaron y cada uno fue a una zona diferente de los restos, cerraron los ojos y se concentraron en oír alguna voz o latido. Cuando no conseguían nada, cambiaban de zona.
En una zona, donde antes era una urbanización de Metrópolis, Kara que estaba volando por el lugar, oyó un sonido bajito.
Paró y se centró en el sonido, bajó un poco y levitó cerca de las ruinas escuchando.
Volvió a oírse el ruido y cada vez estaba más cerca, se acercó rápidamente y vio una casa medio destruida, un poste aterrizó encima partiéndola por la mitad.
— ¡Hola! —gritó Kara, pero no se oía nada, pocos segundos después lo volvió a escuchar y pudo identificarlo, era el lloro de un bebé. Entró en la casa con cuidado y buscó, miró por todas las habitaciones hasta que encontró una por abrir.
Trató de abrirla pero no cedía, así que le dio una patada y la puerta se vino abajo.
El bebé lloraba más seguido, Kara se acercó como pudo a la cuna, sacó los escombros de encima y vio al bebé.
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