—¿Cuánto falta para llegar al núcleo? —preguntó Tryer mientras inspeccionaba un ducto de ventilación con la linterna de su casco.
—Estamos a dos pasillos, capitán —respondió Grego, revisando el mapa holográfico proyectado desde el sistema de su brazalete.
—Este lugar me causa escalofríos —agregó All, con los blásteres levantados en dirección al techo—; no sé porqué. Me gustaría al menos ver un par de droides que abatir.
Tryer comprendía profundamente la inquietud de su soldado, no era un sitio muy agradable y le parecía que las paredes frías y oxidadas le susurraban algo al oído. El sonido de sus botas golpeando la pasarela metálica al caminar les acompañaba como si fuera una relajante melodía. El recorrido había durado más de lo previsto gracias a los giros, obstáculos y medias vueltas que tuvieron que dar cuando llegaron a las profundidades del complejo principal; algunos corredores estaban bloqueados por escombros, en otros las puertas estaban cerradas y no tenían energía, y en unos pocos era mejor no adentrarse. Todo eso les obligó a buscar un camino «prudente», como había sugerido Grego, mientras procuraban no desperdiciar más tiempo del necesario.
Al descender al penúltimo nivel tuvieron que activar los filtros de aire de sus cascos; el hedor que emanaba de la ventilación era insoportable y extraño, olía a azufre, metano y quien sabe qué más.
El rostro putrefacto de ese neimodiano seguía grabado en su mente, cuando lo vio se le revolvió el estómago, pero soportó el asco y siguió, debía dar el ejemplo como futuro regente de su clan, cargar el apellido Mun le demandaba mucho y sus hombres estaban ahí, por lo que no quería verse como alguien débil frente a ellos.—¿Qué tan lejos estamos de la fundición? —preguntó. Disponían solo de treinta y siete minutos para estar de regreso en la nave y estaban en el otro extremo del complejo.
—Quizás a un kilómetro siguiendo el corredor este, capitán —le respondió Grego.
—¿Está operativa? —volvió a preguntar. Quería asegurarse de que la información recibida era correcta. Si la fábrica estaba en funcionamiento ¿por qué solo había visto unos pocos droides custodiándola? ¿Y las incursiones previas? ¿Acaso habían eliminado a la mayoría de los droides? No, eso no tendría sentido, si lo hubieran hecho habrían podido regresar o...
—Los escáneres indican que sí, capitán —contestó Grego una vez más—. La producción no ha cesado desde hace aproximadamente poco más de dos semanas; según lo que obtuvimos de los registros de la sala de control del sector de la montaña.
—Esto no me da buena pinta —añadió All—. Deberíamos habernos topado con escuadrones recorriendo cada pasillo, pero las últimas hojalatas que vimos fueron ese par de unidades B2 antes de separarnos.
—¿Sugieres que pueden estar congregándose en otro lado? —inquirió Grego—. ¿Un hangar, quizás?
—Quizás hayan sido sacados del planeta —caviló el capitán Tryer interviniendo en la conversación—. Eso sería un problema a largo plazo, pero nos facilita las cosas aquí y ahora.
—Los de los Crayt se lo llevarán fácil —renegó All—. Nosotros aquí metidos y ellos esperando en las plataformas exteriores, bien cómodos de seguro.
—Trabajo es trabajo —replicó Grego. Actualizó el GPS de su brazalete y señaló la intersección por la que debían de doblar.
Los pasadizos se estrechaban en varios puntos, y algunas secciones de las paredes eran de roca volcánica negra y dura; Tryer reflexionó que debían estar en las profundidades, cerca del área de extracción minera. Si los datos eran precisos, deberían de llegar al núcleo a través de uno de los caminos adicionales que conectan con la ruta por la que se transportan los vagones repletos de minerales hacia la fundición. Llegarían, colocarían las cargas y subirían al centro de mando para comunicarse con la nave usando el sistema de telecomunicaciones antes de que el núcleo explotara.
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Entre Estrellas: A Star Wars Fan History I
Science Fiction¿Y si una persona de nuestro mundo, La Tierra, terminara varada en la galaxia de Star Wars? ¿Cuál sería el viaje que ocurriría? ¿Qué significaría? ¿Qué misterios lo hicieron posible? Descúbrelo y veamos qué nos depara este relato. Primera entrega d...