Secreto de Reacondicionamiento

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     El bacta dentro del tanque comenzó a ser drenado por completo. El reflejo de Nema sobre el cristal se dilucidó poco a poco, Dans contempló con algo de impaciencia cómo terminaba su estadía de dos semanas sin salir de esa prisión regeneradora, su cuerpo le pedía a gritos moverse una vez más.

     —Bienvenido de vuelta, teniente, ¿cómo se siente? —preguntó Nema en cuando el armazón de correas se soltó y Dans pudo volver a moverse con libertad, pero también con dificultad.

     —Bien, eso creo —contestó, desvió la mirada hacia sus manos y empezó a hacer puños suavemente—. No me ha transformado en un ciborg, ¿verdad? No me gustaría saber que soy parte robot ahora.

     —No —aseveró la doctora—, supuse que diría eso. Muchos insistieron en que reemplazara sus órganos con algunos implantes, pero me negué, estaba segura de que a usted no le agradaría nada que hiciera eso. Además, también fue una oportunidad que no debía desaprovechar.

     —¿Así que me reconstruyó todos los órganos por completo? —alzó una ceja, impresionado por lo que Nema le estaba diciendo—. ¿Es eso siquiera posible?

     —Sí, pero no fue nada fácil. ¿Sabe lo complicado que es hacer una reconstrucción completa a nivel celular de todo un tejido? —hizo un recuento en su cabeza, había pasado siete días trabajando de sol a sol en todas las intervenciones quirúrgicas—. Hay millones de secuencias y conexiones que deben ser tomadas en cuenta y unidas precisamente para que el sistema motor cumpla sus funciones de manera correcta. Curarlo a usted, teniente, ha sido prácticamente una proeza de la medicina de los últimos diez años —habló con optimismo, mucho optimismo.

     Dans arqueó los ojos, restándole importancia a lo que decía Nema sobre los años; le hacía parecer que era un conejillo de indias. Estiró los brazos con lentitud, recuperando las fuerzas que habían estado dormidas durante todo ese tiempo e hizo algunos otros ejercicios cuasi terapéuticos. No se sentía diferente, solo un poco lento, pero sabía bien porqué. Aún así, cuando quiso dar un paso hacia adelante tambaleó y tuvo que hacer equilibrio para mantenerse de pie.

     —Espere, espere —Nema se acercó a él, trayendo consigo la camilla al costado de los monitores. Hizo que Dans le rodeaba los hombros con un brazo y le ayudó a sentarse en el borde de la camilla con sumo cuidado—. Ha estado dos semanas sin moverse, su cuerpo necesitará reposo, descanso y tratamiento antes de que vuelva a sentirse como nuevo. Pero no se preocupe, también me ocuparé de eso. Aún hay varios neuroreceptores que necesitan "despertarse".

     —Me siento como un tullido —renegó Dans—. ¿Cuándo podré volver al frente?

     —Si quisiera, teniente, lo mantendría con descanso médico por al menos tres meses —contestó Nema malabareando con varios monitores a la vez—. Pero no todo es así de bueno —suspiró—. Mi objetivo es reducir esos tres meses a tres semanas. Por suerte, esta bahía médica cuenta con todo lo necesario para iniciar con su fisioterapia y rehabilitación intensiva. Cuando salga por esa puerta —señaló a la entrada— lo hará estando completamente recuperado.

     —No quiero esperar tres semanas —increpó Dans. Nema presionó un botón de su datapad y las luces verdes de la entrada cambiaron a unas rojas que indicaban su bloqueo total.

     —No está en negociación —regañó la doctora—. Me ocupé de que se instalara todo el equipo necesario antes de despertarlo. Ninguno de los dos saldrá de aquí hasta que terminemos su tratamiento.

     —Eso sí da miedo —musitó Dans—. Entonces, ¿qué es lo que tengo que hacer por usted?

     —Nada en realidad... Bueno, sí, hay algo —tomó su datapad personal y agrandó un mapa digital de su cuerpo—. Esta intervención médica ha sido, como bien mencioné, excepcional. Tengo planeado presentarla ante la Comisión Médica Central de Coruscant y espero su participación para ello.

Entre Estrellas: A Star Wars Fan History IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora