Discusiones y Tratos

1K 97 11
                                    

     La luz cegadora de la superficie se derramó por dentro del transporte público, alumbrando la mitad derecha de los asientos, el día se alzaba tranquilo, la circunferencia del Portal del Inframundo encerraba la oscuridad subterránea que iba quedando atrás. Un droide de servicio dio aviso de la llegada a la estación, los pasajeros comenzaron a aglutinarse alrededor de las compuertas del vehículo, apresurados en salir. Ambos se quedaron aún sentados cuando el transporte se detuvo, esperaron a que salieran casi todos y se pusieron en marcha. El vasto cielo azul era un deslumbre para los ojos de la twi'lek, decenas de miles de naves se movían en diferentes direcciones a través de las avenidas aéreas. El ruido y el bullicio, casi fino, eran algo que hace tiempo no veía. Dans sonrió, se vio a sí mismo reflejado en ella, la primera vez que caminó entre esas calles junto a Ahsoka, no había sido hace mucho, pero le era significativo. Divisó a lo lejos la silueta del templo, seguía convencido de que era un zigurat; arriba, en la exosfera, las figuras casi borrosas de una decena de cruceros venator se desvanecían con lentitud.

     —Vamos, hay que darnos prisa —instó Dans.

     —Ten un poco más de paciencia —le respondió Lara, no quería irse tan rápido de aquella calle.

     —No creo que debamos abusar de la paciencia de esos monjes —continuó él, el holoproyector que el maestro Windu le había entregado estaba parpadeando.

     —Qué aburrido —refunfuñó—. Podríamos echar un vistazo a ver si encontramos algo interesante.

     —Será en otra ocasión —hizo señas a un taxista humano que buscaba pasajeros. Lara se quedó detrás de él, curioseando los edificios pulcros, posiblemente llenos de gente rica y opulenta—. Sube.

     El aerodeslizador era de un cromado color rojo, posiblemente un particular que se ganaba la vida en eso.

     —¿A dónde los llevo? —preguntó el conductor—. Hay unos buenos parques para parejas no muy lejos de aquí. Recientemente añadieron un par de atracciones —vio en Dans y en Lara a un joven él y a su esposa.

     —¿P-Parejas? —tartamudeó Lara y desvió la vista hacia afuera, estaba sonrojada, nerviosa, tanto que comenzó a jugar con sus manos.

     —Llévanos a la entrada principal del Templo Jedi, rápido —señaló Dans con voz firme.

     —Bueno, a sus órdenes señor.

     El vehículo se alzó por el aire y arrancó; la vista era preciosa, tan tranquila y calmada, casi se ignoraba el hecho de la guerra. No cabían palabras en la boca de Dans para explicar su vuelta al templo, tampoco lo tenía muy claro, pero lo hacía.

     Lara pasó todo el trayecto mirando por un costado, el viento acariciaba su rostro con suavidad, hacía mucho que no sentía aquella sensación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


     Lara pasó todo el trayecto mirando por un costado, el viento acariciaba su rostro con suavidad, hacía mucho que no sentía aquella sensación. Un sentimiento de libertad pura embriagaba su cuerpo, desde la punta de sus dedos hasta los extremos de sus lekkus, y se dejó llevar, cerró los ojos extasiada y se olvidó del mundo entero, con una sonrisa relajada en el rostro. La tarde ya se hacía notar. Al rato llegaron hasta una explanada llena de ciudadanos de las más distintas especies de la galaxia, hacían honor a la ecumenópolis y a su fama de centro republicano, pagaron el viaje con los últimos créditos que les quedaba y descendieron del aerodeslizador sobre una plataforma circular. El templo y su descomunal tamaño se diferenciaban del resto del planeta por su singularidad; junto al Senado Galáctico, era una de las edificaciones representativas de todo Coruscant. La tranquilidad de Lara se esfumó en cuanto vio el complejo, sabía que ese era uno de los lugares más recelosamente protegidos de la galaxia y eso lo hacía, también, muy peligroso para los extraños. Había escuchado que solo les jedi tenían permitido entrar y que incluso los clones solo se limitaban a patrullar los alrededores, a pesar de la valiosa función que habían adquirido dentro de la República.

Entre Estrellas: A Star Wars Fan History IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora