Media veintena de rostros serios con los ojos clavados en la imagen holográfica de un sistema planetario se concentraba en torno al mapa estelar del puente de mando del Venator. A la cabeza, el general jedi señalaba los puntos a los que enviaría grupos de reconocimiento táctico. El aire era frío, los oficiales de cubierta cumplían sus labores alrededor de los capitanes y tenientes que ya tenían asignadas sus áreas de descenso. Debía de ser algo rápido, solo un patrullaje con permiso del gobierno bothan, mantener la seguridad de los mundos neutrales era parte de las nuevas políticas que el Senado Galáctico había implementado para adherir disimuladamente nuevos planetas a su causa. Todos lo sabían y estaban de acuerdo en eso, excepto, los mismos mundos neutrales que lo ignoraban por completo.
—Repasemos el plan una última vez —instó Plo Koon cruzado de brazos, quería que todo saliera a la perfección—. Cada grupo descenderá en una luna o planeta específico del sistema, realizará un mapeo rápido de su región y luego transmitirán sus reportes por medio de los puestos provisorios que ya están instalados. Si se confirma actividad separatista, midan el nivel de amenaza y no entren en combate a menos que sea absolutamente necesario. Todos los datos se les han sido proporcionados en los datapads que llevan consigo, no los pierdan. Recuerden que es una misión de prospección, no una de asalto. ¿Preguntas? —Uno de los capitanes levantó la mano—. Adelante.
—¿Qué hacemos si nos encontramos con otro tipo de hostilidad?
—Manténganse al margen, recuerden que es un sistema neutral, todas nuestras actividades deben ser lo más discretas posibles.
—¿Qué hay de los caminantes, señor? ¿Tendremos apoyo de artillería? —preguntó Rex.
—No. Enviar vehículos llamaría demasiado la atención, no queremos alterar a los locales. Deberán arreglárselas con su equipo de a pie. —Todos asintieron con la cabeza. Tres segundos después de completo silencio, Plo Koon supo que ya era hora de terminar la reunión—. Bueno, señores, eso es todo. Vayan a sus destacamentos y prepárense, la operación inicia en tres rotaciones botharianas.
Uno tras otro los oficiales dejaron el puente de mando, el almirante del crucero se acercó a Plo Koon, parecía tener algo importante que decirle, pero Dans no llegó a escucharlo pues salió junto a Rex directo al comedor; moría de hambre.
—¿Qué dice el general Skywalker de esto? —preguntó el teniente.
—Dice que podemos encargarnos, además, nosotros al ser de la 501 tenemos un objetivo secundario —respondió Rex, limpiando por enésima vez los visores de su casco con distintivos azules.
—Ya me imaginaba que era eso —suspiró Dans con un poco de gracia—. Entonces, ¿qué es por lo que realmente vinimos?
—Hay rumores de un antiguo templo jedi enterrado en algún lugar de Mandell —dijo—. Según me explicó, el Consejo Jedi quiere que lo verifiquemos.
—¿Y por qué nosotros y no el general Koon? ¿No sería más lógico que un jedi se encargue de esto? Nosotros no sabemos de cosas raras o místicas.
—Ya lo digo —Rex contempló su reflejo antes de mirar a Dans—. Pero el general ya tiene una misión previa asignada por el Senado, que esta se haya dado en el mismo sistema que la nuestra fue por pura coincidencia, así que lo aprovecharemos. Además, la comandante Tano te sugirió para esto.
«Gracias, Ahsoka», se lamentó Dans en sus adentros mientras fruncía los labios.
—Jedis —dijo con resignación.
Rex soltó una risa pequeña.
—Con el menú de hoy del comedor de seguro que se te pasa —le dijo—. De paso me cuentas cómo fue que te secuestraron en Felucia.
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Entre Estrellas: A Star Wars Fan History I
Science Fiction¿Y si una persona de nuestro mundo, La Tierra, terminara varada en la galaxia de Star Wars? ¿Cuál sería el viaje que ocurriría? ¿Qué significaría? ¿Qué misterios lo hicieron posible? Descúbrelo y veamos qué nos depara este relato. Primera entrega d...