La Aldea

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La noche se alzaba imponente, Rex montaba guardia mientras calibraba armas y equipamiento, el general Skywalker continuaba inconsciente y Dans dormitaba aguantando un poco el dolor. Los altos pastizales que los rodeaban los protegían de los fríos vientos y el calor de la fogata hacía más amena la espera. Unos leves crujidos se hicieron notar entre la vegetación, el clon activó las linternas de su casco y se cercioró de que no fueran nada, pero el joven no opinaba lo mismo, aquellos ruidos llamaron un poco la atención del chico y entre susurros preguntó sobre ellos.

—¿Oíste algo, Rex? —se levantó de su sitio y caminó hasta la hoguera abrigándose con su gabardina.

—No fue nada, solo el viento sobre los pastos —respondió tranquilo.

—Espero que no se tarden en llegar, así como también espero que sus amigos nos estén buscando —expresó con algo de desánimo.

—Te aseguro que el almirante Yularen lo está haciendo en estos momentos —puso su mano en el hombro de Dans.

—Dime ¿qué es toda esta guerra en la que están inmersos? —sus ojos se posaban hipnotizados sobre el fuego.

—Defendemos a la República de los disidentes separatistas, intentamos recuperar el orden y la paz en la galaxia y por ello nosotros fuimos creados y a mí se me dio el rango de capitán —dijo con un orgullo serio y militar—. Formo parte del Gran Ejército de la República.

—El Gran Ejército de la República eh, no sé cómo pude terminar en medio de todo este lío —suspiró angustiado y desvió la mirada hacia las estrellas. Era la primera vez que las veía en meses, aunque no recordaba con exactitud la última vez que las había visto, cuando aún se hallaba en su planeta natal.

—Perdona mi curiosidad, pero ¿qué hacías en la nave de la general Aayla Secura? ¿eres una especie de cazarrecompensas o algo por el estilo?

Se volteó a ver cómo andaba su propio general, no había dado signos de mejorar durante todo el tiempo que llevaban cuidándolo desde que el grupo partió dejándolos a los tres solos.

—Larga, larga historia amigo mío, en un momento era presa de esos droides encontrándome en sus celdas, y al otro ya era un paciente metido en su bahía médica —una pequeña risa salió de su boca, las heridas que tenía iban sanando lentamente—. Siéndote sincero, yo lo que más busco ahora son respuestas.

—¿Respuestas a qué? —preguntó apresurado.

—A todo —respondió—, respuestas a todo. Sonará muy niño, pero no hay nada más que desee ahora que estar de vuelta en mi casa, en mi habitación y en mi cama, aunque en el fondo sé que estoy muy, muy lejos y me aterra pensar que jamás podría volver —la tristeza invadió sus palabras y agarró el collar que colgaba de su pecho con sumo cariño.

Aquello no pasó desapercibido para el clon, quería preguntarle más, pero pensó que sería demasiado. No había confianza entre ambos, al menos no por el momento.

—Será mejor que regreses a descansar, mi deber es cuidar del general y de ti, no quiero que me degraden por no hacer mi trabajo —expresó Rex con cansancio—. Daré una vuelta al perímetro para revisar.

—No hay nada qué ver más allá de la hierba, pero ya es problema tuyo.

Dans regresó al sitio donde había estado apoyado antes, sacó su petaca y bebió un sorbo de agua para refrescarse. Dentro de la carpa Skywalker comenzó a despertar, Rex regresó alertado hacia su general y Dans, invadido por la curiosidad, se puso de pie una vez más en el mismo instante que el jedi caía al suelo después de intentar pararse. En ese momento una criatura saltó del pastizal atacando fieramente al soldado clon, Dans corrió a ayudarlo mas la cola del animal lo golpeó y lanzó al suelo. La bestia tomó al capitán del codo y lo jaló apartándolo de Skywalker, Rex sacó su arma pero antes de poder dispararla el animal con pico de ave inmovilizó el brazo con el que sujetaba el bláster. El chico se incorporó atontado y al contemplar la escena tomó el arma que el comandante Bly le había entregado cuando se encontraban en el crucero. Tras un rápido disparo la bestia se asustó y salió corriendo hasta desaparecer entre la maleza, el clon lanzó una pequeña ráfaga de disparos en represalia pero no logró atinarle ninguno. 

Entre Estrellas: A Star Wars Fan History IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora