Prisioneros

2.3K 183 24
                                    

     —Brother... brother... prepare... one more happy way... for my... lord. With many love... and flowers... and music... music...

     —¿¡Puedes callarte de una buena vez!? Si quisiera oírte cantar, maldito desgraciado, te estaría aplaudiendo —gritó enojado el compañero de celda con el que se encontraba— ¿Y qué es esa mirada? ¿Tienes miedo? 

     —L-Lo lamento —dijo nervioso al ver al alien en frente suyo—.

     —Si vas a cantar al menos hazlo en un idioma que pueda entenderse —increpó más calmado mientras sus cuatro tentáculos sobresalientes de sus mandíbulas se retorcían inquietos—, ya perdí la noción del tiempo dentro de este lugar. ¿No vas a decir nada? —preguntó.

     —Supongo que... no será para siempre ¿no?, en algún momento... 

     —En algún momento se hartarán de nosotros —interrumpió más nervioso que molesto— y quién sabe dónde terminarán nuestros cuerpos, quizás seamos comida de nexus o algo peor.

     El alien lanzó un leve suspiro antes de bajar la mirada con tristeza.

     —Yo solo era un mercader, jamás le hice daño a nadie ni me metía en problemas. ¡Ahora mírame!, estoy pudriéndome en una celda junto a un tipo que se asusta cada vez que lo miro —exclamó angustiado—. Tenía un puesto muy próspero de meiloorun... estaba por adquirir mi primer carguero, pequeño, pero era un maldito carguero al fin y al cabo.

     —Calma, amigo, calma; desesperarte no nos sacará de aquí —dijo intentando suavizar el ambiente.

     —Ya que parece que seguiremos aquí durante un largo tiempo déjame presentarme, soy Chall Kan'ruck, puedes decirme solo Chall, las formalidades no importan en esta celda.

     —Yo... —dudó un poco acerca de revelarle su nombre, pero su desánimo pudo más y continuó— me llamo Dans Ryder, llámame como quieras... la verdad esto es difícil de creer —el tono de su voz se resquebrajó un poco y las palabras apenas se articularon en su boca— parece ser solo un sueño ¿verdad? —hizo una pequeña pausa antes de comenzar a desesperarse— ¡solo mira a tu alrededor! ¡naves espaciales, robots, aliens, tú!

     —No te atrevas a insultarme, humano —entrecerró los ojos con algo de ferocidad antes de emitir unos sonidos incomprensibles—, no quiero pensar que estás loco, eso explicaría porqué te encerraron aquí.

     —Es que simplemente no tiene sentido... me he roto la cabeza intentando entender lo que está pasando. ¡Parece solo un sueño y quiero despertar o salir o irme o lo que sea! —se agarró la cabeza con sus dos manos mientras se recostaba sobre el metal. No comprendía la situación, se frustraba, cada minuto que transcurría era como una eternidad entera en la que luchaba contra la locura de pensar que todo aquello fuese cierto.

     —¡Eh!, ¡eh!, cálmate muchacho, estás abrumado, ahora el que debe tranquilizarse eres tú —se acercó con cuidado poniendo su mano, o su aleta, en el hombro del chico— creo que mereces un buen descanso... o quizás necesites atención médica.

     —Estoy seguro que no necesitará aquello —intervino una voz grave y serena desde fuera de la celda—, el chico solo lucha contra sus propias emociones, tiene un conflicto dentro de sí que lo devora a cada segundo, pero ese conocimiento es demasiado para que la mente de un simple quarren lo comprenda.

     —Tú eras... Dooku, el anciano que me trajo preso —respondió iracundo.

     —Deberías ser más agradecido con la gentileza que se te brinda, eres un invitado, perdona si te encerramos junto al quarren, no teníamos habitaciones disponibles —rió sarcásticamente a la vez que el aprisionado mercader contemplaba la escena con mesura.

Entre Estrellas: A Star Wars Fan History IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora