La puerta de cabina recibió tres toques, Lara desvió la mirada de las cajas de herramientas que estaba acomodando debajo de una mesa metálica anclada a la pared. Un poco de viento entraba por las rejillas en la esquina superior derecha al lado de la puerta y afuera ya no se escuchaba el ajetreo que hubo en todo el día. Se limpió las manos manchadas de aceite en su overol azul pálido y miró el reloj digital de uno de los paneles de control cerca a su litera:
22:47 hrs.
Era muy tarde, casi la media noche, se había desvelado para tener todo listo para la jornada de mañana, pero no esperaba ninguna visita, al menos no de las que pensaba. No podía ser Dans, él debía de estar en sus barracas junto al pelotón que dirigía, no estaban en el templo, sino en el frente; habían normas que debían de cumplir o al menos eso es lo que se estuvo diciendo a sí misma para no interferir en ninguna obligación. Eso era el ejército.
Se puso de pie casi al momento, empujó una segunda caja y se acercó al fregadero del baño al mismo tiempo que preguntaba:—¿¡Quién es!? —se apresuró en lavarse y secarse y se miró al espejo para no estar tan desaliñada.
—¡Servicio de pizzas a domicilio! —respondió la voz de afuera—. ¡Hay una entrega por doscientos créditos para la capitana Lara Yark!
La twi'lek arqueó los ojos mientras se contenía la risa y se cubría los labios con una mano, sabía quién era perfectamente.
—¡Oh, gracias! —respondió con voz burlona y exageradamente risible—. ¿¡Puede por favor cargarlas a la cuenta del teniente Ryder!? ¡Ah!, ¡y agregue media porción de tocino junto con una bebida extra súper grande! ¡También una porción adicional de tequeños, dos potes de cremas y...!
—¡Le va a salir muy caro el pedido, señorita! —precisó Dans, se notaba algo tenso por las órdenes adiciones, calculó un aproximado del precio real que podría tener algo así en cualquier restaurante de comida rápida de Coruscant, que era los que conocía por el momento, y la cuenta ascendía a muchos créditos de la República. Menos mal ahorraba la mayor parte de su salario.
—¡El teniente Ryder puede costearlo! —respondió Lara con una sonrisa inocente antes de acercarse a la puerta. Se acomodó los tirantes y presionó el botón verde del panel. La puerta se abrió con un leve zumbido y Dans apareció delante suyo cargando una especie de lonchera militar—. Él puede hacerlo todo —la sonrisa que se dibujó en su rostro fue tan cálida que por un momento pareció hacer desaparecer el frío nocturno.
—No es para tanto —dijo Dans con un poco de pena—. El teniente Ryder es un poco problemático.
—Un poco se queda corto —agregó la twi'lek—. No pensé que vendrías.
—Sí... Bueno, la noche está muy tranquila. No quería desaprovecharla estando sin ti —miró por encima del hombro al paisaje detrás suyo, sin duda era algo hermoso, más allá de que estuvieran en medio de un planeta en guerra no oficial todavía, el contraste entre el desierto y la base era espectacular. También lo eran las estrellas y la luna, y las luces en el cielo que correspondían a las naves estelares que orbitaban en lo alto—. Y también porque... me di cuenta de que no estaba siendo justo contigo.
—Tú siempre tienes algo encima —dijo Lara, apoyando una mano en su cadera—, es inevitable. Pero creo que eso es una de las cosas que te hacen ser tan... tú. Ven, está corriendo el viento, no quiero que te enfermes —se hizo a un lado para dejarlo pasar.
Dans chistó un poco y entró.
—¡Ja! ¿Yo? ¿Enfermarme? Pero si estoy fresco —exclamó mientras se acercaba a la mesa metálica a dejar la lonchera. «Está tranquila, menos mal», pensó—. Después de todo lo que ha pasado las cosas se pusieron bien tensas entre los oficiales, todo un rollo, Obi Wan dijo que intentarán negociar una paz con el gobierno bothan y lo mejor es una alianza, pero que será difícil por... —vio el datapad de Lara sobre la mesa, estaba encendido y en la pantalla se observaba el registro de archivos de audio que él había enviado a través de la baliza de salvamento— la presencia... separatista en... el sector. Lara, yo...
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Entre Estrellas: A Star Wars Fan History I
Science Fiction¿Y si una persona de nuestro mundo, La Tierra, terminara varada en la galaxia de Star Wars? ¿Cuál sería el viaje que ocurriría? ¿Qué significaría? ¿Qué misterios lo hicieron posible? Descúbrelo y veamos qué nos depara este relato. Primera entrega d...