Entre Estrellas: A Star Wars Fan History I

Lo Prohibido

     La iluminación de la estancia era tenue, rojiza, bañada por los últimos rayos de sol que al atravesar las nubes y la atmósfera adoptaban esos tonos cobrizos. Padmé miraba a través de la larga ventana hacia la ciudad con los pensamientos desalentadores del debate anterior aún acosándola por dentro. Suspiró, bajó la mirada y habló.

     —Ojalá pudiera hablar con la senadora Bonteri.

     —¿Quién es? —preguntó Ahsoka mientras se revisaba las uñas apoyada sobre el borde del escritorio de Padmé.

     —¿No la conoces? Es una senadora de la Confederación de Sistemas Independientes —dijo volteándose hacia la togruta.

     —¿Tu amiga es separatista? ¿Uno de los peones de Dooku? —increpó la padawan, estaba sorprendida con las conexiones de la senadora con los disidentes republicanos.

     —Los separatistas formaban parte de la República —volvió a mirar por la ventana una vez más—. Era amiga de muchos senadores que se fueron; no estoy de acuerdo con ellos, pero no son peones.

     —Si crees que negociar es lo más indicado... hablemos con ella —sugirió Ahsoka. Escuchar a la senadora siempre le era productivo, aprendía mucho de lo poco que decía.

     —El senado lo hizo ilegal —posó sus manos sobre la parte superior del espaldar de su asiento con desánimo.

     —¿Ilegal? —cuestionó la padawan arqueando una ceja.

     —Dicen que las reuniones oficiales le darían legitimidad a los separatistas —respondió Padmé. En parte aquello era cierto y la República era demasiado terca con sus posturas a gran escala.

     —Bueno, el maestro Skywalker y yo hacemos... negociaciones agresivas constantemente —caminó alrededor del escritorio hasta ponerse frente a la senadora que estaba de espaldas hacia ella—. Es una lástima que no se puedan hacer más reuniones pacíficas.

     Padmé abrió los ojos con sorpresa.

     —Acabas de darme una idea —dijo—. Eres una jedi, lo que te da permisos especiales —el plan en su mente estaba casi gestado.

     —Sí... —contestó Ahsoka con duda.

     —Y los jedi pueden viajar a mundos neutrales como Mandalore —expresó emocionada—, donde podríamos subir a una nave hacia un sistema separatista —la mirada en su rostro gritaba seguridad junto a una leve motivación que adornaba sus palabras.

     —¿Estás sugiriendo que use mi situación como jedi... para llevarte tras líneas enemigas? —preguntó Ahsoka a la vez que comenzaba a entender su plan.

     —Es solo que... podrías ayudarme a reunirme con ella —se movió hasta el borde de la mesa donde antes había estado la padawan—. Hace tiempo que no la veo a ella y a su familia —Dans abrió un ojo desde el otro extremo de la habitación; se había quedado dormido disimuladamente sobre un sillón, refugiado bajo la sombra de las paredes, en una esquina.

     —Tranquila, te ayudaré —contestó Ahsoka diligente—. Además, Anakin te pidió que me enseñaras sobre política, ¿no? —no estaba desobedeciendo a su maestro al inmiscuirse; sino todo lo contrario, seguía sus indicaciones y podría usar aquello como argumento si es que Skywalker llegara a enterarse.

     —Sí —afirmó Padmé con una sonrisa cómplice.

     —Sabes qué, tienen más en común de lo que crees —señaló contenta—. Con razón se llevan tan bien —la senadora se puso algo nerviosa al escuchar eso.