Los siguientes días después de la noche de Luna Llena, los vínculos entre los príncipes y sus parejas se fortalecieron al saber de su secreto, aunque continúan asustados y preocupados ante lo que vieron, no pueden dejar de amarlos.
-Muchas gracias, tía Kristal por esto - Observa los anillos de diferentes estilos de piedras violetas y la daga con las joyas iguales.
-No hay de que... se logró hacer rápido y también te envían esto - Le muestra el bolso con frascos de elixires.
-Gracias, de verdad - Reconoce el elixir, siendo un fortalecimiento para la siguiente Luna que se acercará en unas semanas, la Luna Nueva.
-Lo que sea por la familia... aquí si que el tiempo pasa rápido... tengo una sobrina casada ahora - Le sonríe a Francisco viendo la pintura nueva de él y Milena como reyes con sus hijos.
-Si, para nosotros es normal ahora... para vosotros debe ser una eternidad - La observa con pena, recordando que tiene otros familiares que nunca verán.
-Lo que sea para que vosotros estuvieran a salvo, era lo que importaba en ese entonces y vuestros padres conocían los riesgos así como nosotros también - Le asegura sin arrepentimiento en su decisión.
-Gracias tía - Le abre el portal retirándose, recoge los anillos para sus hijos y sobrinos junto a las dagas y reunirse con ellos estando en la sala común privada - Chicos acercarse por favor - Les pide acercándose a la mesa.
-¿Que es papá? - Le pregunta Adaira junto a su hermano viendo en la mesa los anillos y las dagas.
-Vuestros anillos - Francisco les entrega sus anillos a sus hijos, el de Eddard de borde dorado con una piedra violeta mientras que el de Adiara de plata con la misma piedra.
-¿Es el mismo hechizo que el de vosotros? - Le pregunta Eddard sabiendo el secreto de los anillos de su padre y tíos.
-Así es... con vuestras dagas podrán reunirse con sus primos haciendo un corte en el aire y les avisará al otro que está cerca, los anillos les servirán para activarlo diciendo el nombre de quien quieren ver - Les entrega también las dagas con sus fundas.
-Tengan cuidado con ellas, no son juguetes - Le advierte Milena a sus hijos viéndolos con advertencia.
-Lo sabemos madre - Le asegura Eddard a su madre.
-Sabemos usarlas, padre y el abuelo nos enseñaron - Le recuerda también Adaira a su madre.
-Si, lo sé bien - Ve de reojo a su esposo.
-¿Interrumpimos? - Entran a la sala Laenor y M'gann observándolos.
-No, adelante sir Velaryon, lady Atreides -.
-Quería invitar a mi esposa a cabalgar - Laenor se acerca a Adaira abrazándola por la cintura.
-Si, adelante... les hará bien distraerse un poco y alejarse del castillo... mientras no sea demasiado - Les advierte lo último a la pareja.
-Si padre - Se retiran junto a Neytiri.
-M'gann acompáñeme - Le pide Milena a la joven, retirándose para reunirse con las demás damas.
-¿Quieres acompañarme a entregar el resto de los anillos? - Le pregunta a su hijo mirándolo.
-Si, claro que si - Acepta con tal de poder ver el poder del anillo y a sus tíos.
-Bien... vamos afuera y te mostraré como se hace - Guarda el resto en una bolsa para salir del castillo sin que lo noten, estando en una parte escondida del castillo, Francisco toma su daga cerrando los ojos - Iseult - Dice el nombre de su hermana haciendo brillar su anillo y activando la daga, abre el portal sorprendiendo a Eddard al cruzarlo y estar en Altojardín.
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El Legado
Kurt AdamUnos años después de la última amenaza de Beacons Hills, ahora algunas de las familias volvieron a vivir en su ciudad, como si nada allá pasado recuperando la confianza de los humanos y ahora teniendo un lugar mas seguro para los jóvenes sobrenatura...