imperio

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Durante las dos semanas siguientes, _____________ intentó no preocuparse por Draco, el cual siempre se la pasaba en su habitación o aveces estaba sólo en el gran comedor, casi no se acercaba a _____________ y cuando lo hacia, era para preguntarle sobre sus compañeras de Beauxbatons, Cedric la veía y sonreia ampliamente, ya llevaban dos veces que quedaban para verse en algún lado, además de que ni los señores Malfoy ni sus padres le había contestado la carta. La verdad era que cada mañana, cuando llegaban las lechuzas, no podía dejar de mirar muy nerviosa en busca de su lechuza, y por las noches, siempre antes de ir a dormir recibía cartas de alguno de los dos gemelos, o incluso de ambos, ademas de que tambien recibia cartas de Cedric sin embargo no les hacia caso. Por otro lado, las clases se estaban haciendo más difíciles y duras que nunca, en especial la de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Para su sorpresa, el profesor Moody anunció que les echaría la maldición imperius por turno.
______________ vio cómo sus compañeros de clase, uno tras otro, hacían las cosas más extrañas bajo su influencia: Draco dio tres vueltas al aula a la pata coja cantando el himno nacional, Pansy imitó una ardilla y ejecutó una serie de movimientos gimnásticos muy sorprendentes que la hicieron reír mucho. Ninguno de ellos parecía capaz de oponer ninguna resistencia a la maldición, y se recobraban sólo cuando Moody la anulaba.
-Sheffield -gruñó Moody-, ahora te toca a ti.
____________ se adelantó hasta el centro del aula, Moody levantó la varita mágica, la apuntó con ella y dijo:
-¡Imperio!
Fue una sensación maravillosa. __________ se sintió como flotando, inmensamente relajado, apenas consciente de que todos la miraban.
Y luego oyó la voz de Moody, retumbando en su cerebro: Salta a la mesa... salta a la mesa...
_____________, obedientemente, flexionó las rodillas.
«Pero ¿por qué?»
Otra voz susurró desde la parte de atrás de su cerebro. «Qué idiotez, la verdad», dijo la voz.
Salta a la mesa...
«No, creo que no lo haré, gracias -dijo la otra voz, con un poco más de firmeza-. No, realmente no quiero...»
¡Salta! ¡Ya!
Lo siguiente que notó fue mucho dolor. Había tratado al mismo
tiempo de saltar y de resistirse a saltar. El resultado había sido pegarse de cabeza contra la mesa, que se volcó, y, a juzgar por el dolor de las piernas, fracturarse las rótulas.
-Bien, ¡por ahí va la cosa! -gruñó la voz de Moody.
De pronto _____________, recordó exactamente lo que estaba ocurriendo, y el dolor de las rodillas aumentó.
-¡Mirad esto, todos vosotros... Sheffield se ha resistido! Se ha resistido, ¡y casi lo logra! Lo volveremos a intentar y todos los demás prestad atención.
-Por la manera en que habla -murmuró __________ una hora más tarde, cuando salía cojeando del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras (Moody se había empeñado en hacerle repetir cuatro veces la experiencia, hasta que logró resistirse completamente a la maldición imperius)-, se diría que estamos a punto de ser atacados de un momento a otro.
-Sí, es verdad -dijo Blaise, dando alternativamente un paso y un brinco.
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(Tn) De regreso a Hogwarts T4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora