Colacuerno húngaro.

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Entró a la tienda de los campeones a tiempo, sólo para ver a todos y cada uno pálidos, todos le dirigieron una sonrisa apagada, como si hubieran olvidado como se sonríe.
-- ¿Que dragon les ah tocado?.-- les preguntó a los chicos.
-- Un Gales «vegde», soy la segunda.-- dijo Fleur sudando.
-- El bola de fuego chino, soy el tercero.-- dijo con una apariencia hosca.
-- El hocicorto sueco, el primero.-- dijo Cedric al tiempo que esbozaba una sonrisa muy nerviosa.
-- El... Colacuerno húngaro, soy el ultimo.-- dijo Harry como si se fuera a desmayar.
-- Oh... Suerte entonces chicos.-- dijo ella sin saber que decir.
El señor Bagman la miro y ella comprendió.
-- Me iré chicos, les deseo lo mejor.
Dijo antes de salir apenada, pensó un momento y prefirió ir a la sala común de Griffindor, en busca de la saeta de fuego, «Tonterias» dijo a la señora gorda que estaba más dormida que despierta y no se dio cuenta.
Se sentó a un lado de la saeta de fuego y esperó pacientemente.
Diez minutos, quince minutos, treinta minutos, y la saeta no se movió, hasta que por fin, cuando ella estaba pensando en llevar la saeta de fuego más cerca, sucedió, la saeta comenzó a levantarse y salió volando por la ventana, ella se levantó y salió corriendo en dirección al cercado, llegó a tiempo y muy cansada sólo para ver como Harry escapaba de las garras ddel dragón con el huevo en mano, tenía una pequeña herida en el hombro, pero eso era lo de menos.
Los cuidadores empezaron a apresurarse en reducir al colacuerno, ella se hecho a correr detrás de MacGonagall y Moody, los cuales sonreían con una satisfacción que ella no había visto nunca, Harry se acercaba volando a ellos, apenas aterrizó cuando MacGonagall le dijo.
-¡Excelente, Potter! - Le tembló la mano al señalar el hombro de Harry- Tienes que ir a ver a la señora Pomfrey antes de que los jueces muestren la

puntuación... Por ahí, ya está terminando con Diggory.


-¡Lo conseguiste, Harry! -dijo _____________ abrazandolo sin importarle la sangre que escurria del hombro de Harry y que le manchaba- ¡Lo conseguiste, te dije que habías mejorado bastante!
-- Gracias pequeña.-- repuso sintiéndose aliviado.
-- ¡Y eso que te tocó el colacuerno, y ya sabes lo que dijo Charlie de no que era el pe...!.-- comentó Hagrid.
-Gracias, Hagrid -lo cortó Harry para que Hagrid no siguiera metiendo la pata.
El profesor Moody también parecía encantado.
-Lo mejor, sencillo y bien, Potter -sentenció.


-Muy bien, Potter. Ve a la tienda de primeros auxilios, por favor -le dijo

la profesora McGonagall.

(Tn) De regreso a Hogwarts T4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora