Arabia, España.

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Entonces habló con una voz ronca y profunda:
-Estás muy cerca de la meta. El camino más rápido es por aquí.


-Eh... entonces, ¿me dejará pasar, por favor? -le preguntó Harry.
-No -respondió ella continuando su paseo- No a menos que descifres mi

enigma. Si aciertas a la primera, te dejaré pasar. Si te equivocas, te atacaré. Si te quedas callado, te dejaré marchar sin hacerte ningún daño.


-Vale -dijo Harry-. ¿Puedo oír el enigma?


La esfinge se sentó sobre sus patas traseras, en el centro mismo del camino, y recitó:

Si te lo hiciera, te desgarraría con mis zarpas, pero eso sólo ocurrirá si no lo captas.


Y no es fácil la respuesta de esta adivinanza, porque está lejana, en tierras de bonanza, donde empieza la región de las montañas de arena

y acaba la de los toros, la sangre, el mar y la verbena.


Y ahora contesta, tú, que has venido a jugar:


¿a qué animal no te gustaría besar?


Harry la miró con la boca abierta.


-¿Podría decírmelo otra vez... mas despacio? -pidió. Ella parpadeó,


sonrió y repitió el enigma, ______________ comenzo a ponerse nerviosa, tenía que pensar la respuesta.
Empezó a darle vueltas al acertijo en la cabeza.
- «La respuesta está donde empieza la región de las montañas de arena y acaba la de los toros, la sangre, el mar y la verbena.» El país de los toros, la sangre.... podría ser España, y la región de las montañas de arena podría ser Arabia. Donde acaba España y

empieza Marruecos... Claro que Arabia empieza por «ara», y España acaba en «ña». Y si me lo hace, si me araña... ¿qué animal no me gustaría besar?»


-¡La araña!.-- dijo en un susurro mientras se fijaba en Harry, aún no habia dicho nada, sólo de quedaba pensante.
Hasta que se su boca salió la frase.
-- ¿Escregruto de cola explosiva?.-- dijo no muy convencido, la esfinge se levantó de sus patas traseras, lo miro con pena y se arrojó sobre el, dispuesto a atacarlo, de la impresión, a Harry se le cayó la varíta.
Fue cuando ella salió de su escondite y, literalmente, se arrojó sobre la esfinge, pronunció unas cuantas maldiciones que Moody le había enseñado y la esfinge se redujo a polvo.
-- ¿Que haces aqui?.-- le preguntó Harry levantandose y sobandose la pierna, tenía sangre en la pierna, la esfinge había logrado hacerle daño.
-- De nada.-- dijo ella corriendo hacia el y posando su varita sobre su pierna, la cual, comenzó a sanar.
-- Gracias.-- dijo el chico soltando una leve sonrisa y dijo.-- ¿como entraste?
-- Estoy cuidando de todos ustedes, sólo que.... Ati te cuide más, a los demás si les pasa algo, intento ayudarlos, pero sino Puedo... Sólo los llevó a salvo, no te preocupes.
-- Esta mal esto que hiciste... No debiste ayudarme, pero... Gracias.
La cchica sonrió y se levantó, ayudó al chico a levantarse y este la vio de arriba a abajo, estaba sangrando en algunas partes y tenía algunas heridas.
--¿estas bien? ¿Te curo?.-- le dijo el agarrándole la mejilla y buscando su varita con la vista.
-- No.-- dijo la chica sonriendo, se agacho y tomó la varita de Harry para ponerla en su mano.-- en la siguiente bifurcación a la derecha y llegaras... Ten cuidado Harry, si necesitas ayuda... Sólo llámame, entrare en tu mente... Pidemr ayuda si me necesitas...
-- ¿Hay alguna última prueba?.-- preguntó el chico nervioso.
-- No lo se.-- sincero la chica, le dio un abrazo y le guió hasta la siguiente bifurcación, el chico corrió y cuando giro a la derecha, tal como le había dicho la chica la vio.

(Tn) De regreso a Hogwarts T4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora