Karkarov

258 18 0
                                    

Cuando la varita hubo tocado la vasija, la superficie comenzó a girar muy rápido, se acercó y rápidamente sumergió la cabeza y ella fue de cabeza a la sustancia de la vasija...


Pero no dio de cabeza contra el suelo de piedra, fue como si un remolino oscuro la succionara...
Y, de repente, se hallaba sentada en un banco, estaba en una sala apenas iluminada, y delante había varias filas de bancos, más elevados

cuanto más cercanos a la pared, ella se hallaba en uno de aquellos.
En los demás bancos, se encontraban sentados muchos brujos de ambos sexos. En el centro exacto de la sala había una silla vacía, en los brazos de la silla había unas cadenas, como si al ocupante se lo soliera atar a ella.


Además, la

multitud que ocupaba los bancos se hallaba compuesta exclusivamente de adultos, entre ellos, estaban sus padres, justo detrás de Dumbledore.
Parecían estar

esperando algo, ya que todos miraban en la misma dirección, sin hablar.


La chica comenzó a ver a los magos y brujas de la sala. Ninguno de ellos parecía haberse dado cuenta de que una muchacha de catorce años

acababa de caer del techo y se había sentado entre ellos.
Se volvió hacia el mago que tenía a su lado, y profirió un grito de sorpresa.
Estaba sentado justo al lado de Albus Dumbledore.


Se giro y comenzó a ver bien el lugar, sus padres le habían contado alguna vez sobre alguna especie de juicios que les hacían a los que seguían al señor tenebroso, en la cual, habían estado ellos alguna vez, y antes de que pudiera llevar a una conclusión, oyó pasos. Se abrió la puerta y entraron dos dementores, agarrando cada uno, uno de los brazos de un hombre.
Los dementores colocaron al hombre en la silla con las cadenas para luego salir de la sala.
El hombre que habían conducido hasta la silla era Karkarov.


-Igor Karkarov -dijo una voz seca, se volvió y vio al señor Crouch de pie ante el banco a su lado.- Usted nos ha dado a entender que dispone de información para nosotros.


-Así es, señor -dijo Karkarov con un tono temeroso- Quiero ser útil al Ministerio.

Mi deseo es ayudar en todo lo que pueda...


-Dice usted, Karkarov, que tiene nombres que ofrecernos -dijo el señor

Crouch-. Por favor, déjenos oírlos.


-Tienen que comprender -se apresuró a decir Karkarov- que El-que-no-debe-ser-nombrado actuaba siempre con el secretismo más riguroso...


-¿Y esos nombres son...? -lo cortó el señor Crouch.


-Estaba Antonin Dolohov -declaró-. Lo... lo vi torturar a un sinfín de

muggles y...
-Ya hemos atrapado a Dolohov ¿Hay más? -preguntó Crouch con frialdad.


-¡Sí! -dijo Karkarov-. ¡Estaba Rookwood!, era espía y le

pasó a El-que-no-debe-ser-nombrado mucha información desde el mismo Ministerio!


Aquella vez, Karkarov había dado en el clavo.
-¿Rookwood? -preguntó el señor Crouch, una bruja sentada delante de él, comenzó a escribir en

un trozo de pergamino-. ¿Augustus Rookwood, del Departamento de


Misterios?


-El mismo -confirmó Karkarov.
- Muy bien, Karkarov. Si eso es todo, se lo devolverá a Azkaban mientras decidimos...


-¡No! -gritó Karkarov, desesperado-. ¡Espere, tengo más!

¡Snape! -gritó-. ¡Severus Snape y los Sheffield!
-Snape y los señores Sheffield han sido absueltos por esta Junta -replicó el señor Crouch con

frialdad- Albus Dumbledore ha respondido por ellos.
-¡No! -gritó Karkarov- ¡Se lo aseguro! ¡Son mortífagos!


Dumbledore se puso en pie.


-Ya he declarado sobre este asunto -dijo con calma-. Es cierto que

Severus Snape y los señores Arturo y Leticia Sheffield fueron mortífagos. Sin embargo, Severus se paso a nuestro lado antes de la caída de lord Voldemort y se convirtió en espía, mientras los señores Sheffield, se unieron a el como infiltrados a nuestro servicio, asumiendo graves riesgos personales. Ahora no tienen de mortífago más que yo

mismo.


-Muy bien, Karkarov -dijo Crouch fríamente-, ha sido de ayuda.


Revisaré su caso. Mientras tanto volverá a Azkaban...


De pronto, la

mazmorra comenzo a disolverse, todo se desvanecía.

(Tn) De regreso a Hogwarts T4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora