Pietro despertó desorientado dos días después, el dolor no le permitía apenas moverse, en su cabeza aún retumbaban los gritos de Zayer, y el rostro de Javaid acercándose a él. Aún no había amanecido completamente, podía escuchar como Nolan dormía pegado a él, acompañado del duque.
Suspiro agotado, durante el tiempo que había estado dormido, la escena de Zayer se repetía sin cesar una y otra vez. En alguna de esas pesadillas Javaid lograba capturarlo, y lo torturaba durante días hasta que conseguía hacerse con el control de su cuerpo, en otras, era él mismo quien atacaba a Nolan hasta asesinarlo. Pietro lucho por despertarse en varias ocasiones, pero nunca lo conseguía. De vez en cuando, podía escuchar las voces de sus señores a su alrededor, Nolan le hablaba sin parar, pidiéndole que se despertará, Pietro intento decirle en varias ocasiones que se encontraba bien, sin ningún efecto, su corazón se rompía cada vez que lo escuchaba llorar.
-Señorito... - lo llamó en casi en un susurro, Nolan no se movió, seguía con su mano apoyada sobre el pecho de Pietro. – Mi señor.
Movió su brazo con cuidado hasta llegar al cabello del doncel, Nolan arrugo la frente cuando enredado sus dedos sin querer. Pietro sonrió al ver que no sé encontraba tan mal como le escuchaba decir a Evangeline, aunque le preocupaba que su frente estuviera tan caliente.
-Señorito. – sonrió antes de pellizcar su mejilla, Nolan intento golpear su mano para que dejará de molestarlo. – Sigue siendo complicado despertarlo. – rio.
-Nolan apenas ha dormido estás noches, Pietro. – el guardián se detuvo al escuchar la voz de Lennox. – Ha estado cuando de ti todo el tiempo, no dejaba que nadie se acercara, incluso regaño a Simba en un par de ocasiones. – bromeo. – No sé cómo sentirme al respecto.
-Siento haber molestado tanto al señorito, no era mi intención... - Lennox negó con la cabeza. – He causado problemas ¿verdad?
-Unos cuantos... - rio y le tendió un vaso de agua. – Rudolf ha tenido mucho trabajo todo este tiempo, y Drystan se ha tenido que ocupar de Nolan y Evangeline. Mi esposo estaba muy enfadado con Rudolf, no puedo creer que sea tan rencoroso.
Nolan le gruño a Lennox cuando intento separarlo de Pietro para el que el guardián pudiera reincorporarse un poco, el duque puso los ojos en blanco cuando el doncel abrazó con fuerza a Pietro, y suspiro rendido cuando se dio cuenta que no podía hacer nada.
-No te preocupes demasiado por Nolan, ha comido bien, y ha descansado lo que debía, siempre cerca de ti. – Lennox cruzó sus brazos sobre el pecho. – Mi hermana tenía que amenazarlo para que comiera algo, Nolan solo le hacía caso cuando esas amenazas atentaban con separarlo de tu lado.
-Los ancianos estarán enfadados, por mi culpa, el pequeño doncel ha vuelto a faltar a sus clases ¿verdad? – el duque intento aguantarse la risa. – Mi señor, estoy dispuesto...
-La cabezonería de mi esposo, supero a la de los ancianos, no pudieron enfrentarse a él, ni siquiera pude ayudarle cuando llegue a la habitación, Nolan ya se había encargado de decirles todo lo que iba a hacer. Sin importarle las represalias. – rio al recordar la imagen de Nolan frente a Katara. – Es un pequeño doncel muy valiente, hizo callar a la propia Katara, nunca lo he conseguido.
Lennox cubrió de nuevo a Nolan, mientras le hablaba a Pietro sobre lo que había ocurrido esos últimos días. El duque se abstuvo de preguntarle qué había sucedido para que cayera por las escaleras, Garth ya le había explicado que podría hacer, e incluso le pidió que protegiera al guardián si es que quería que siguiera al lado de Nolan.
-¿Dónde está el joven Simba? Normalmente acompaña al señorito. – el duque negó con la cabeza. - ¿Le ha ocurrido algo al joven Simba? ¿Se encuentra bien?
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¡Maldito, pequeño doncel!
RomanceUn doncel debe ser respetuoso, callado y delicado. Esa explicación no convence demasiado a Nolan. Cuando escucho que debía de ser sumiso hacía su prometido, empezó a reír. Y la guinda del pastel fue que tenía terminalmente prohíbo subirse a los árbo...