La emoción de Nolan por visitar la ciudad de Arife se podía ver en sus ojos, el doncel estuvo hablando de su viaje con Pietro hasta altas horas de noche, hasta que quedo profundamente dormido abrazando a Simba.
Las doncellas prepararon todo lo necesario para el viaje de su amo, con la ayuda de Pietro ordenaron lo necesario para aquel viaje. El duque Lennox no estaba muy convencido, quería que Nolan permaneciera en palacio al menos hasta el día en que mostrarían la estatua, por si acaso, fue Edlynne quien lo convenció de dejar que el doncel fuera con ella, añadiendo la presencia de su guardián, algo que de cierto modo alivio a Lennox.
-¿Podre comer de nuevo una manzana de caramelo? – le pregunto a Pietro antes de salir de la habitación. - ¿A la señorita Evan le gusta? Y ¿a la señora de Edevane? Quiero comer una manzana de caramelo con ellas.
-No sabemos si la tienda está abierta. – Nolan le hizo una mueca de tristeza. – Haré todo lo posible para poder encontrar las manzanas de caramelo, no debe preocuparse, señorito Gardener.
-¿Simba debe quedarse en palacio? – el guardián asintió, algo que no le gusto a Nolan. - ¿Por qué no puede venir?
-Es un viaje que compartirás con la señora de Edevane y la señorita Evan, en muchas tiendas de Arife no se permiten perros, no le gustaría dejarlo solo ¿verdad? – él asintió. – No debe preocuparse por él, las doncellas lo cuidaran bien.
Nolan abrazo con fuerza a Simba para despedirse de él, no le gustaba la idea de separarse de su mejor amigo por tanto tiempo, quería que él los acompañara a Arife. Al doncel le gusto ver como Pietro cambiaba su uniforme tradicional por uno más discreto, parecido a la ropa que llevaba él aunque de unos colores más apagados y como siempre, el negro lo acompañaba.
El guardián podía enseñar sus manos, algo que lo hacía sentir de cierta forma incomodo, con sutileza los ocultaba con la ayuda de las mangas largas, llevaba una fina camisa blanca, con el emblema de Edevane cosido en el bolsillo izquierdo, sus pantalones eran largos, muy parecidos a los que solía llevar. Nolan no quería dejarse engañar, así que le pregunto si eran los de su uniforme normal, el guardián tuvo que enseñarle que la tela era más fina de lo habitual. Incluso había cambiado sus zapatos, el pequeño doncel estaba agradecido de verlo vestido de aquella forma.
-El duque no quiere que llamamos demasiado la atención. – sonrió. – Es la primera vez que usamos está ropa, anoche cuando Drystan se la probo se vio extraño, al igual que yo no estamos acostumbrado. – rio con vergüenza. – Tristán no tuvo problemas, en Borsir, la señora Edlynne le deja que se ponga este tipo de ropa a menudo, ya que suele pasear por el centro de la pequeña ciudad.
Evangeline tampoco llevaba uno de sus vestidos habituales, había decidido vestirse con pantalones y una camisa, al igual que en los entrenamientos a caballo. A su lado, un guardián nervioso intentaba ocultar sus manos en los bolsillos, Pietro y Drystan compartieron una mirada de compasión el uno por el otro mientras esperaban a la llegada de la señora Edlynne.
-Drystan no quería salir de la habitación. – sonrió Evangeline, su guardián aún llevaba las vendas. – Tuve que decirle que me gustaba verlo vestido así para que tuviera el valor de quitarse los guantes.
-Yo los escondí para que no los encontrara. – le susurro Nolan. – Vi como los quería guardar en sus bolsillos.
Ambos guardianes se sonrojaron al ver como los miraban sus amos, Evangeline había guardado los guantes de Drystan en el armario que iba con llave para que no pudiera abrirla, y escondió la llave debajo de su almohada, ante la atenta mirada de su guardián. Evangeline le advirtió que si intentaba engañarla para conseguirlo, tendría que someterse a un gran castigo, con una sonrisa pícara le dio un pequeño beso en la mejilla.
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¡Maldito, pequeño doncel!
RomanceUn doncel debe ser respetuoso, callado y delicado. Esa explicación no convence demasiado a Nolan. Cuando escucho que debía de ser sumiso hacía su prometido, empezó a reír. Y la guinda del pastel fue que tenía terminalmente prohíbo subirse a los árbo...