¡Maldito, pequeño doncel!

CAPITULO 55

Nolan iba mejorando a medida que pasaba el tiempo, siempre reclamando la presencia de Lennox a su lado. Tan solo bastaba que el duque se moviera un poco para que el pequeño doncel empezara a buscarlo desesperado, intentaron engañarlo con unas mantas, pero no pudieron. El pequeño doncel necesitaba el contacto físico de alguien, le daba igual quien fuera.

-Ya han pasado tres días. – era algo que Lennox ya sabía, no tenían por qué confirmárselo. – El doctor estaba a punto de venir.

Pietro había preparado la ropa para el duque, no quería que lo volvieran a ver desnudo. Nolan se molestó cuando este se levantó de la cama, Lennox pudo ver como su esposo fruncía el ceño sin abrir los ojos, ya que le molestaba la luz. Intentaron hacer todo lo posible para que no tuviera ese inconveniente, pero aun así se negaba a abrirlos.

-Lennox... - el duque sonrió, la enfermedad de Nolan había hecho que el doncel se sintiera más apegado a él. - ¿Por qué eres tan malvado?

-El doctor viene a verte a ti, no a mí... - le recordó. – No tengo porque estar en la cama, querido. – el doncel le hizo una gran mueca. – No puedes seguir mintiéndome de esa forma tan tierna, sé que te encuentras mejor, no necesitas que te abrace.

Pietro también se había dado cuenta de su mejoría, aunque no quiso decírselo por si se equivocaba, el pequeño doncel parecía haber recuperado cierta parte de su energía. Aunque en aquel momento tan solo quisiera estar tumbado en la cama y les pidiera ayuda para ir al baño o comer. Aquella misma mañana Nolan se había despistado mientras ellos fingían estar ocupado, y fue solo al baño con la esperanza de que no se dieran cuenta.

Al salir le esperaba Pietro, el guardián lo cubrió con un batín antes de llevarlo a comer algo con Lennox, el duque tenía una sonrisa divertida mientras lo escuchaba quejarse, el pequeño doncel se había acostumbrado demasiado rápido a los cuidado de su esposo y ahora le sería complicado cambiar aquella situación sin que se enfadará con ellos.

-Querido, también debes de vestirte. – le indico Lennox señalando su ropa. – No querrás que el doctor vuelva a verte desnudo. – Nolan golpeo su mano. – No creo que sea necesario hacerte otra revisión, incluso puedes ir al baño tu solo.

Nolan entrecerró los ojos, pensado alguna excusa para atacar a Lennox, el duque no podía ver que ya no se encontraba mal, no después de lo que había hecho la noche anterior. No sabía si Pietro o el propio Lennox se habían dado cuenta, si era así no quisiera mostrarlo en ningún momento. El doncel se avergonzaba de aquella situación.

-Señor, creo que tendremos que mandar que laven las sabanas. – Nolan agacho la cabeza sonrojado. – Las cambiaremos por unas limpias.

Lennox se aguantó la risa al verlo tan avergonzado, no quiso avisar a Pietro del pequeño accidente de su esposo porque él de alguna forma también había disfrutado. Era la primera vez que Nolan tomaba la iniciativa y esperaba que lo volviera hacer temprano, aunque dudaba de su capacidad de controlarse.

Nolan flotó su miembro sobre la pierna del duque dormido, el doncel se despertó asustado cuando se dio cuenta que estaba teniendo un sueño extraño. Lennox fingió estar dormido para no llamar la atención, cuidándolo hasta que se volvió a dormir. Pietro no se había dado cuenta, tan solo levanto la cabeza cuando el duque lo llamo para que cuidará del doncel, mientras él iba al baño. Nolan siguió durmiendo como si nada hasta que fue hora de despertarse, el guardián no tuvo ninguna piedad al hacerlo, eso es lo que pensaba el doncel. Pietro fue cuidadoso a la hora de acercarse a él, pero su amo era sensible al movimiento y un pequeño toque lo sobresalto.

-Es ropa cómoda y cálida, no tendrás frio. – Nolan suspiro mientras se ponía la ropa interior. – No te voy a regañar por estar todo el día desnudo, no me molesta, querido. Pero debes ser educado con los invitados.

-El doctor nos traerá los resultados de la revisión, y comprobara tu estado, no debe preocuparse por nada.

Ambos eran cómplices para hacerlo enfadar pronto, pudo escuchar la pequeña risita de Lennox mientras le mostraba su molestia directamente. No era un hombre de quedarse dormido hasta tarde, no le gustaba mucho estar acostado en la cama, pero en aquel momento sentía que era un lugar seguro. Aún no estaba seguro de contar lo que vio en Zayer en aquel momento, tampoco sabía cómo se encontraba el guardián, ni donde estaba escondido. Temía por lo que hubiera sido capaz de pedir Lennox.

El recuerdo de las manos ensangrentadas de Pietro seguía en su mente, el guardián no se quejó en ningún momento y por más que le pregunto, no fue capaz de decirle porque Lennox había actuado así con él. Pietro se mantuvo en silencio todo el tiempo, incluso cuando le hacían las curas, el guardián tan solo le dijo que estaba agradecido con el duque, sin más.

El doctor llegó a medio día, Nolan estaba sentado en la cama cuando entro en la habitación, no se atrevía a salir de ese lugar, sin estar acompañado por alguien. Pietro se había quedado con él, mientras Lennox les dijo que debía hacer algo importante y se marchó, pidiéndole al guardián que cuidará de él y le informará de cualquier inconveniente.

-Veo que el pequeño doncel tiene buena cara. – sonrió con amabilidad. - ¿Ha descansado estos días? Su esposo se veía muy preocupado por ti.

-Solo fue un pequeño susto, no me encontraba mal, se lo aseguro. – miró a Pietro con miedo. – Creo que tan solo me maree y Zayer intento ayudarme, él no tuvo la culpa de...

-Señorito, Zayer confesó que lo ataco, no es necesario que lo proteja. – Pietro parecía enfadado. – No fue un simple mareo, el doctor tiene la respuesta.

La habitación se quedó en silencio unos minutos, mientras aquel hombre se preparaba, Nolan tenía miedo de que dijera algo que pudiera molestar a su guardián, así que controlaba cada uno de sus movimientos por si acaso. Había escuchado las conversaciones del guardián con el duque, Lennox no confiaba en ese hombre, así que le pidió a Pietro que hiciera lo que viera conveniente si veía que los quería engañar, estaba pensado en llamar a Wilhmer para que fuera a Borsir si no encontraban una solución viable.

-Primero deja que revise su brazo, por favor, pequeño doncel. – se puso las gafas con cuidado. – Quiero comprobar que no tenga ninguna infección.

-Me encargue de cuidar al señorito, su herida está mejorando favorablemente, no tiene rastros de infección. – Pietro se mantenía recto al lado de Nolan. – Tan solo debe darnos los informes de la analítica.

-El pequeño doncel fue envenenado, pero no creo que fuera por ese hombre. – le entrego el informe al guardián. – El veneno tardo en hacer efecto, no actúo como su atacante quería. La dosis fue pequeña, aunque le causo varios inconvenientes al pequeño doncel, no fue tan grave como pensábamos, el descanso lo ha ayudado, pero debéis tener cuidado la próxima vez. Sus niveles son bajos.

-¿Qué veneno es? – el doctor le mostro un pequeño frasco sin nombre, con lo que parecía ser agua. - ¿Qué es esto?

-El veneno, lo busque para no equivocarme con mi investigación, esto se suele usar a menudo para matar a las ratas.

Nolan acaricio su vientre con miedo, él supo que vomito poco antes de desmayarse, Pietro se tuvo que cambiar de ropa cuando las cosas se calmaron, también vomito cuando intentaron darle comida la primera vez.

-El pequeño doncel deberá tener cuidado con quien le ofrezca comida, le recomiendo no confiar en los demás con tanta facilidad como ahora. 

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Cabe la posibilidad de que... 

Bueno, Lennox debes fijarte más en lo que le hacen a tu querido esposo, y tener cuidado de todo el mundo, a partir de ahora.

Pietro, date cuenta... 

Espero que os haya gustado :)

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