¡Maldito, pequeño doncel!

CAPITULO 112

Pietro decidió mantener en secreto todo lo sucedido en la habitación. No quería que Nolan se sintiera más triste de lo que estaba por la reacción de Lennox, fue el propio duque quien le pidió que fuera a visitarlo, y lo ayudará en lo que necesitará.

Tristán se quedó por varias horas hablando con Rudolf sobre su hermano, iba a responderle a todas las preguntas que pudiera sobre él, Pietro le prometió que le contaría todo lo que necesitará saber sobre Adrien, pero debía esperar un poco. Ya que ni él mismo había procesado todo lo que le llevo a la muerte a su amigo.

Drystan se presentó confuso a la habitación de Evangeline, sin atreverse a contar que le había hecho Lennox, y con la marca del anillo del duque en su mejilla. El guardián intento disimularlo apartando la mejilla afectada de la vista de Evangeline, algo que se hizo notablemente notorio cuando no quiso mirarla. Ni él mismo entendía el ataque de Lennox, esperaba que Pietro se lo pudiera explicar bien. Todo lo que tenía que ver con Adrien era completamente confuso para él, sabía muy poca información sobre él, ya que no había mucho contacto con él cuando eran aprendices.

El desayuno de aquella mañana se notaba pesado, tan solo faltaban dos días para la boda, y Layton se mostraba visiblemente molesto por la falta de presencia de Lennox a su reunión de la noche anterior.

-Espero que hubieras disfrutado, hermano. – Lennox no quiso responderle. – Tenía entendido que me ayudarías, te estuve esperando durante horas y no te atreviste a venir, ni siquiera fuiste capaz de enviar a uno de tus guardianes a avisarme.

-Surgió algo importante, Layton. – la voz del duque sonaba apagada, se notaba que estaba haciendo todo lo posible para no derrumbarse sobre la mesa. Apenas había dormido por la noche. – Está tarde iré a tu despacho, podemos hablar sobre todo lo que necesites para tu boda.

-No creo poder confiar en tu palabra, ya que he comprobado que no la cumples.

Lennox dejó caer el vaso sobre la mesa, ocasionando un gran estruendo de su parte. Nolan levanto la cabeza asustado mientras acariciaba su vientre, la pequeña manzanita le había ocasionado algunos problemas por la noche y no le había dejado dormir. Evangeline y Edlynne pusieron sus vasos sobre la mesa con cuidado.

-No todo gira entorno a tu boda, Layton. Como duque debo acudir a otro tipo de acontecimientos importante, no puedo dejar mi cargo apartado para hablar sobre que flores quieres poner en la puerta o que adornos ridículos quieres que los guardianes lleven para que los invitados se burlen de ellos. – Nolan quiso darle la mano a su esposo para tranquilizarlo, pero Lennox se la aparto. – También puedes hablar con Evangeline o madre, ellas conocerán más sobre las tradiciones de Borsir, incluso podrías incluir a tu futura esposa en tus ideas.

-Querido... - suspiro el doncel avergonzado. – Layton no tiene la culpa.

Lennox entrecerró los ojos, molesto cuando Nolan lo interrumpió, y puso la mano de su esposo sobre su mesa, dejando completamente desconcentrado al doncel. Nolan sonrió para quitarle importancia y miró a Pietro, el guardián simplemente negó con la cabeza.

-Una boda es un acontecimiento donde se celebra la unión de dos personas que se aman. – refunfuño Lennox. – Pero está parece más una celebración para mostrar cuán importante eres ¿verdad? Para ti es importante mostrarle al mundo que eres un Edevane, y gritar al cielo que eres hijo de Javaid, opacando completamente a Verona.

-Es extraño de que tú me hables sobre amor, cuando quisiste casarte con un doncel para poder probar lo que esconde su vientre. – Layton sonrió con malicia. – Y de paso, que nadie te viera mal por tus repugnantes pensamientos.

Nolan intento esconderse, no quería que nadie le siguiera viendo de aquella manera mientras ellos discutían. Podía notar como Edlynne y Verona lo observaban con tristeza, mientras Evangeline aguantaba sus ganas de gritarles a sus hermanos, Drystan se lo impedía poniendo su mano sobre el hombro.

-¿O acaso vas a decirme que amabas a tu doncel antes de conocerlo? – Nolan estaba empezando a sentir nauseas, de nuevo. – Madre me contó como conseguiste casarte con el hijo de un granjero.

-Nunca te dije de quien era hijo nuestro pequeño Nolan. – respondió Edlynne con indignación.

-Veo que no lo has negado, madre. – sonrió, mostrando el pequeño hueco que había entre sus dientes. – Me pregunto cuál habrá sido el intercambio ¿dinero? – rio con ironía. – Estoy convencido de que tu querido esposo es una compra exitosa que tuviste que desparasitar ¿Has comprobado que esté limpio? Puede que comparta alguna enfermedad de alguno de los animales con los que dormía.

-Yo no compre a mi esposo... - Layton no ocultaba sus malas intenciones ante Nolan. – Él es importante para mí, por eso me case con él.

-¿Qué estás ocultando, hermano? – Lennox se quedó en silencio. - ¿Por qué lo elegiste a él? Acaso le debías algo al granjero.

No hubo respuesta a las insinuaciones de Layton, el duque les pidió a sus guardianes que llevaran a Nolan a su habitación para que pudiera descansar, poniendo de pretexto el embarazo de su esposo. Verona acompaño a Evangeline y Edlynne a la sala del té para seguir desayunando con tranquilidad, mientras ambos hermanos intentaban asesinarse con la mirada.

-Espero que le pidas disculpas a mi esposo por haberle estropeado el desayuno de esta manera tan vil, Layton... - él sonrió de medio lado. – Tus acusaciones son falsas.

-Tan solo lo he aceptado en mi boda porque es tu esposo, quiero que él entienda que no es bienvenido a mi familia, incluso tú sabes que padre no hubiese permitido está unión tan antinatural entre un duque y un granjero.

-Padre lleva años muerto, así que no me importa que hubiese permitido o no. – sonrió de la misma manera que su hermano. – Él tampoco hubiese estado orgulloso de que su ojito derecho, se casara con alguien tan poco relevante como tu prometida.

-Al menos ella es mujer. – las manos de Lennox temblaron de impotencia. – No hubiese sido tan vergonzoso para padre, creo que incluso se hubiese acostumbrado llegando el momento, pero en cambio tú...

-En cambio yo ¿Qué? – Layton apoyo sus codos sobre la mesa, mostrando la misma soberbia que Javaid con su hijo, cuando era su sombra. – No puedes tratar a mi esposo como quieras, él es parte de la familia, al igual que tú.

-¿Te refieres a que también es un hijo bastardo? – el duque se volvió a quedar en silencio. - ¿O que él fue el intercambio con el granjero?

-Nosé de qué hablas. – Layton comenzó a reír. – Espero que en la cena seas másrespetuoso y mantengas tu hocico cerrado. 

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Lennox ya no sabe quien es su verdadero enemigo en estos momentos... 

Espero que os haya gustado :)

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