El doncel bostezaba mientras escuchaba la explicación del profesor, los ancianos le habían obligado a asistir a unas clases para aprender como referirse a su futuro esposo, con la condición de que Nolan podía visitar los establos con regularidad.
-Recuerde que... - el profesor se quedó en silencio observando como dormía su alumno. – Pequeño doncel. – golpeo la mesa con la regla para despertarlo. – Debe estar atento a la clase, el duque Lennox llegará pronto.
-Lo sé. – refunfuño y se incorporó de nuevo, sintió que sus ojos pesaban cuando miro directamente a la pizarra, volvió a bostezar ante de apoyar sus manos sobre la mesa, esperaría a que el profesor se diera de nuevo la vuelta.
Pietro intentaba llamar la atención de Nolan para que se mantuviera despierto, mientras se mantenía detrás de él. El doncel le había dicho que iba a implicarse más con la familia Edevane, el guardián tuvo que amenazarlo con que no vería a Simba, si se negaba a ir a clase. Nolan le sonrió con picardía antes de entrar en la sala, ya que Pietro no podría quitarle a Simba, según él había complicado su parte del trato.
-Pequeño doncel... - él sonrió con timidez cuando volvieron a llamar su atención. – Ponle atención a la explicación ¿Qué le estaba diciendo? – el doncel se encogió de hombros. – Muy bien, pequeño doncel póngase de pie, a partir de ahora no se podrá sentar hasta que terminemos la clase.
Nolan lo miró con furia cuando su profesor le quito la mesa y la silla, obligándole a estar de pie, sosteniendo en la cabeza el libro sobre el que había estado durmiendo. Era una forma de castigo para que se porte bien. Pietro sonrió durante un par de segundos al ver la escena, hasta que el doncel lo miró, su guardián no podía hablar hasta que la clase terminase, así tan solo se quedó con él.
-¿Lo ha escuchado? – asintió. - ¿Cómo debe referirse al duque cuando llegue?
-Mocoso Lennox... - sonrió con maldad cuando noto como el profesor contenía su ira. – Encantado de conocerlo, soy Nolan Gardener.
-Repítelo, diciéndolo bien. – Nolan se rio. - ¿Cómo debe presentarse al duque? – el doncel volvió a sonreír. – Absténganse de llamarlo mocoso, golpearé tus piernas si lo haces.
Pietro trago saliva al ver como Nolan desafiaba a su profesor con la mirada, el doncel aguardo unos segundos antes de volver a llamar "mocoso" a Lennox, tal y como había prometido el profesor golpeo sus piernas con la regla. Nolan se quedó inmóvil durante unos minutos antes de volver a mirar al profesor, estaba ver con odio.
-¿Cómo debe referirse al duque? – Nolan le aparto la mirada. – Inténtalo de nuevo, lo volveré a golpear si se equivoca.
-Mocoso Lennox... - entrecerró los ojos antes de mirar al profesor, ni siquiera se quejó cuando volvió a golpear. – Mocoso... - no le dejó terminar, y le pidió que lo volviera a repetir.
-Pequeño doncel, su futuro esposo está a unos días de volver. – Nolan se froto las piernas para calmar el dolor. – Usted debe estar preparado para presentarse, hágalo de nuevo. – suspiro cansado. – Repite conmigo. "Encantado de conocerlo, duque Lennox, mi nombre es Nolan." – el doncel miró a su guardián para que lo ayudará. – Ahora dígalo usted, mantenga su postura recta y sonría.
Tras una hora recibiendo golpes en sus piernas, Nolan accedió a repetir las palabras de su profesor, lo tuvo que hacer un par de veces para que este lo deje sentarse de nuevo. Nolan cruzó los brazos furioso cuando el profesor empezó a hablar de nuevo sin parar, está vez le tocaba referirse a la madre del duque Lennox.
-A la señora de Edevane, no la conocerá hasta el día que lo presenten como el prometido del duque, pero debes aprender a referirte a ella. – el dolor lo mantenía despierto. – Al igual que con el duque Lennox, debes mostrar tus respectos, en este caso puedes referirte a ella como "la señora de Edevane" o "la señora Edlynne."
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¡Maldito, pequeño doncel!
RomanceUn doncel debe ser respetuoso, callado y delicado. Esa explicación no convence demasiado a Nolan. Cuando escucho que debía de ser sumiso hacía su prometido, empezó a reír. Y la guinda del pastel fue que tenía terminalmente prohíbo subirse a los árbo...