¡Maldito, pequeño doncel!

CAPITULO 103

La llegada a Borsir se retrasó varios días más de lo previsto. Lennox intentó disculparse en varias ocasiones, pero su hermano no quería admitir ninguna excusa, Layton veía de mala educación haber faltado a su palabra. Aunque le explicaran que Nolan se encontraba indispuesto y le recomendaran descasar unos días, Layton insistió en que no era su problema que su hermano haya dejado al doncel tan tarde.

-Al menos agradece que hayamos venido... - respondió de mala manera Evangeline, molesta por el comportamiento de su medio hermano. – Aun falta una semana para la boda, tan solo nos hemos retasado cuatro días.

-En el pasado, yo cumplí con las indicaciones de nuestro querido hermano y duque de Edevane. – le contestó de forma desagradable. – Siguiendo cada una de las pautas que él indico para presentarse a la boda del gran duque y su doncel. – se burló con ironía. – Pensé que padre te había dado más estudias a ti, Lennox, al ser el primogenitico has podido gozar de esas facilidades, no puedo decir lo mismo de mí o de la que tengo que llamar hermana.

Evangeline puso los ojos en blanco mientras cruzaba sus brazos sobre el pecho, estaba decidida a cumplir con su palabra y no dejarse llevar por las provocaciones de Layton, pero era imposible. Layton siempre había tenido la capacidad de molestarla, aun sin decir nada. Lennox suspiro arrepentido, al mismo tiempo que se disculpaba en el nombre de su esposo.

-Al menos podrías sonar más sincero ¿no? – le recrimino molesto. – Me informaron de que pasasteis varios días en la casa de descanso que hay en la montaña ¿Cuándo pensabas informarme?

-Fue un imprevisto, el embarazo de un doncel es muy complicado, y mi esposo acaba de cumplir los tres meses, el primer trimestre es el más...

-No tienes por qué usar a tu "esposo" como excusa... - Lennox se quedó callado. – Padre se sentiría demasiado dolido si supiera que te has casado con un hombre, incluso pudiste elegirlo como parte de tus hombres de consorte, pero no... - suspiro molesto. – Decidiste casarte con un hombre y causarle más vergüenza a la familia.

Drystan sujeto el brazo de Evangeline con disimulo para que ella no respondiera, sabía que Layton haría cualquier cosa para causar una discusión entre ellos, tan solo para intentar demostrar que él tenía razón en su palabra. Rudolf se encontraba al lado derecho de Nolan, calmándolo en silencio, mientras le preguntaba entre mirada como deberían actuar en aquel momento por su doncel, Pietro le pedía calma. Estaban en la mansión de Borsir, la cual por herencia le pertenecía a Layton, no era igual que en el palacio Edevane, no podían actuar como quisieran para proteger a sus señores, ya que podría ser considerado como una falta de respeto hacía Layton.

-Lamento informarte de que en nuestra familia ha habido varios enlaces entre un duque y un doncel. – Evangeline sonrió con orgullo, recordando las clases con Nolan. – En concreto seis, Lennox y Nolan no son la excepción, tampoco han incumplido ninguna norma de la familia.

-Hace siglos que ningún hombre de la familia Edevane se casó con un asqueroso doncel, hermanita. – Evangeline trago saliva molesta. – Incluso había quedado en el olvido, los donceles tan solo han servido para dar sus servicios a cambio de poder vivir una vida pacificada, todo sería más sencillo si ellos no existieran.

-No tienes derecho de hablar sobre quien no debería existir en este mundo, querido hermano. – sonrió con sarcasmo Evangeline. – Sería una discusión que no creo que tengamos que tener en esta época tan bonita ¿verdad? Mis dos hermanos se han casado, padre estará feliz donde sea que se encuentre. – Drystan puso los ojos en blanco. – Él hubiera sido el primero en llegar a la boda de su hijo bastardo, que lastima que no se encuentre aquí.

-¡Evangeline! – grito Lennox como advertencia. – Llevadlos con madre y Verona de Borsir, Evangeline, después hablaremos sobre esto.

Layton sonrió triunfante al ver que los guardianes se llevaban a Evangeline y Nolan lejos de él, su hermano se había quedado a solas con él, por primera vez desde que tiene uso de razón, Lennox compartía lo mismo que él. Ambos habían pretendido de sus guardianes.

-Es la primera vez que me eliges a mí antes que a Evangeline, si te digo la verdad, no sé cómo debo actuar ante tan grande obsequiado. – bromeo. – Me gustaría que padre estuviera aquí con nosotros para poder presenciar este gran acontecimiento.

-Padre estaría feliz de tu decisión, aunque cuestionaría a tu prometida por falta de información sobre ella. – Layton se tensó. – Ni siquiera sabemos a qué familia pertenece, el apellido "de Borsir" se extinguió hace varios siglos, con la muerte de Soirir y Koirir, ya que no tuvieron ningún descendiente que viviera la suficiente para procrear.

-¿A qué te refieres? Crees que te estoy mintiendo, mi prometido Verona tiene el apellido que le entrego su padre al nacer. Por desgracia, yo no he tenido tantas facilidades como tú a la hora de elegir esposa, ya que Verona pertenece a la parte baja de la nobleza, a madre no le importó.

-Me preocupa saber que tu prometida no haya invitado a nadie de su familia a la boda, me facilitaron la lista de invitados antes de venir y no hay nadie que venga por ella.

-Los padres de Verona murieron cuando ella era pequeña, no tenía familia y vivió por años en un convento, hasta que cumplió la mayoría de edad. – explico sin alterarse. – Se mudó de nuevo a Borsir, el año pasado, no la pude llevar a tu boda ya que aún no había oficializado nuestra relación.

-Te casas con ella tan solo tres meses después de habérsela presentado a madre. – Layton se rio, en una especie de burla. – Ni siquiera madre la conoce, se mudó a la mansión hace dos semanas.

-Lennox, no puedes recriminarme nada, tú te casaste con un hombre que apenas conocías en menos de un año, y ni siquiera habías hablado sobre él a madre. Conocimos a Nolan, cuando fuimos a Edevane, madre se quedó sin palabra cuando Evangeline le comunico que el hombre que tenía a su lado era tu prometido, ambos hemos hecho las cosas mal.

Layton le pidió que lo siguiera hasta su habitación, Lennox se sentía incómodo al caminar por aquel pasillo, allí era donde había muerto Zayer, aún era capaz de recordar los gritos de su antiguo guardián pidiéndole ayuda a Pietro.

-Verona y yo decidimos no dormir juntos hasta el día de nuestra boda, madre dice que es una especie de tradición. – sonrió. – ¿Sabías que madre y padre se conocieron unos pocos días antes de casarse? – Lennox asintió. – Madre tan solo conocía el nombre de padre, ni siquiera lo había visto en fotografía, por suerte las cosas están cambiando, gracias a él podemos elegir a nuestras esposas.

-Madre hubiera podido elegir a nuestras esposas, pero no quiso, ya que piensa que no es necesario pasar por ese procedimiento.

-¿Ya has pensado en quien podría ser el esposo de Evangeline? No creo que quieras cuidar de ella cuando nazca tu hijo, ella tendrá que irse de palacio pronto ¿no? 

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Layton estás yendo por un camino prohibido. Lennox acepta que te cases con una desconocida, ya que no puede recriminarte tu decisión, él hizo lo mismo con Nolan. Pero no deberías nombrar a Evangeline con tanta facilidad, al contrario de lo que piensas, ella es capaz de responderte sin problemas a ese inconveniente. No creo que te gustará escuchar su respuesta. 

Espero que os haya gustado :)

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