-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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—¿y ahora?— vuelve a preguntar colmando la paciencia a Tom Riddle, que se empieza a acercar peligrosamente a ella
—¡No! ... ¡Fue un no hace un minuto! ¿Por qué pensaste que te diría que si ahora?—cuestiona con el ceño fruncido, mirando hacia abajo para visualizar mejor a la fastidiosa.
—¿La gallina cruzó la calle?
—¿Qué?—Pregunta Tom incrédulo, no podía creer que alguien como ella estuviese en Slytherin.
—¡Exacto!—Exclama, sentándose de nuevo en el piso para observar al pelinegro aburrida—Sabes Riddle, cualquiera diría que eres un muy mal afitrión de secuestros... al menos podrías contarme de tu época de las cavernas.
Tom entrecierra sus ojos.
—¡Ya está! ¡Me cansé, no hablaré contigo y mucho menos te escucharé!—pronuncia en voz alta, provocando que su eco resuene en la cueva—¡Nunca! ¡Jamás había encontrado un ser humano más fastidioso, molesto, ruidoso y desagradable como tú, niña!
—¡Entonces no debes tener espejos en esta cueva!—Exclama la niña divertida, en ese momento, su única fuente de entretenimiento era ver al chico molesto
Tom frunce el ceño y respira pesadamente antes de tocar el punte de su nariz con su mano derecha, realmente, si le ofrecieran la oportunidad de dejar sus planes o estar atrapado con aquella mocosa.
Seguramente abandonaría cualquier idea de conquista del mundo mágico.
No comprendía como sus amigos la soportaban, ahora se arrepentía de hacerle caso a Ginny Weasley sobre la Koshky, ¿Qué más tenía de especial?
¿Hablar parsel?
Claro, le sorprendió, pero su curiosidad no era tan grande como su falta de paciencia.
Otro segundo más, y sería el mismo el que le ordene al basilisco a asesinarlo de nuevo para no tener que soportar a la niña de pecas.
Sin embargo, lo único que lo calmaba de hacer cualquier locura antes de completar su cometido era la mirada de Miki.
