-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Lo siento, tengo algo de trabajo pero, confió en ti, te amo y que te vaya bien en tu primer día"
Miki corre empujado su carretilla mientras recuerdo la carta de su padre, no estaba sorprendida, se imaginaba que este año también iría sola King's Cross.
La diferencia era que iba tarde, temía perder el tren, de hacerlo, su padre le diría que no era tan responsable.
Sabía que no debía ver esa película muggle que tanto le gustaba, ¿pero podía culparla?
Por Julia Roberts en Pretty Woman se perdería hasta el año completo.
De lejos, cuando la niña estaba llegando andén 9¾, vió a Harry con Ron bastante preocupados después que un hombre regordete les dijo algo antes de alejarse.
¿Por qué seguían ahí? Y sobre todo ¿por qué sus carretas estaban tiradas en el suelo?
—La entrada se selló por alguna razón—dice Ron tocando la pared de ladrillo, y ambos menores la miran sin saber que Miki estaba detrás de ellos con su carrito.
—¿A que te refieres cuando dices que se selló?—pregunta confundida, y no puede evitar reírse cuando los dos se sobresaltan antes de girarse para mirarlas—Hola chicos
—¡Miki, es terrible! ¡No podemos pasar!—Se queja Ron preocupado mientras que Harry solo levanta su mano y sonríe saludarla, no la había visto desde la librería.
—Tal vez no soporta dos personas al mismo tiempo—trata de pensar, y los dos chicos se miran confundidos—A un lado, voy a intentarlo
—No creo que sea una buena idea—Murmura Harry mirando el reloj en la pared, aún faltaba un minuto, a este punto, si logran cruzar, se perderían el tren de todas formas
Ron cubre sus ojos cuando ve a la pelinegra correr con su carretilla hacía la pared.
—Si... está sellada—murmura la chica desde el suelo, sintiendo como un libro le había caído en la cabeza, quizás si fue mala idea correr —Uh,gracias, Harry—dice agradecida cuando el de lentes la ayuda a levantarse
