-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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El día de abordar el expreso a Hogwarts finalmente llegó para dar por culminado el receso de verano, ahora en la misma cabina de Slytherin se encontraba Miki entrando con la bolsa de dulces que había comprado para Theo hace unos minutos.
Seguramente su estado de ánimo estaría mejor si no se hubiese encontrado al estúpido de Harry Potter, quién intentó hablarle antes que Draco la salvara de la irritante situación.
Debía agradecerle a su primo por ayudarla a escapar del miope.
—¿Qué fue eso? ¿Blaise?—se quejó Draco tratando de buscar la mano de su prima para atraerla a él, no se llevaban muy bien aún, pero eso no quitaba el hecho que quisiera protegerla.
Además, Draco se sentía culpable de cierta manera por la muerte del repugnante Sirius Black, no porque le importara, sino porque a Miki le importaba.
Ante una fuerte ventina de humo color negro nublando sus campos visuales, Miki frunció el ceño mirando a la puerta, creyó sentir la presencia de alguien más ahí pero, simplemente le restó importancia.
—Tranquilo, Draco—murmuró la chica de pecas hacia el rubio—Debe ser un estudiante de primero jugando una broma—Informó al reconocer que el mismo humo que se produjo ahí fue el ocurrió en la tienda de los Weasley como demostración.
Seguramente alguien quizo utilizar el caramelo ahí.
—Miki tiene razón—habló Pansy cuando el humo se disipó—Vamos, vengan a sentarse, ya pronto llegaremos a Hogwarts
La de pecas asiente y ambos caminan hacia sus sillas, que estaban alejadas, Theo le sonrió a la chica cuando esta le entregó la cajita de grageas.
—Ah, no solo debo soportar la patética escuela este año sino que a estos dos—Se queja Draco con una mueca de asco al ver como su mejor amigo jugaba con las mechas verdes del liso cabello de su prima, que ahora se encontraba sentada sobre las piernas de Nott.
Blaise suelta una risa.
—¿Acaso estás celoso que este año nuestro pequeño Theo no va a seguirte en tus travesuras, Malfoy?—Cuestiona el moreno ganándose una mala mirada de Pansy
