La primera reunión práctica del 'Ejercito de Dumbledore' finalmente llegó después que Neville con un poco de ayuda del pequeño elfo y amigo de los cuatro chicos, Dobby, encontraran el Salón de Menesteres.
O bueno, el los encontró a ellos.
—Vamos Neville, solo confia en tí—Motiva la de pecas dándole una palmada en el hombro al Gryffindor con una sonrisa.
Harry asintió y señaló al muñeco de madera que sostenía una falsa varita para simular ser un falso mortífago, los estudiantes que formaban fila detrás de Longbottom esperaban expectantes.
—¡Expelliarmus!—recitó pero el hechizo rebotó, provocando que su varita saliera disparada hacia atrás volando cerca de la cabeza de los estudiantes sin lograr lastimar a nadie—Soy un desastre
Hermione y Miki se miraron con pena, quizás debían hablar con Neville para motivarlo.
—Blandes tu varita demasiado. Prueba así: ¡Expelliarmus!—Harry que había apuntado su varita al muñeco objetivo, logra desarmarlo en un solo intento, asombrando a todos.
Así transcurrieron los días, por supuesto, debían tener cuidado, Dolores Umbridge parecía sospechar sobre algunos estudiantes que hacían otras actividades después de clases.
Lo más extraño en esas últimas dos semanas era no haber recibido ni una sola vez a la joven Black en su despacho, pero lo dejó pasar por alto, quizás ya se estaba adaptando a las nuevas normas.
—Déjame ver si entendí, ¿Quieres que te aturda?—preguntó Miki por lo bajo hacia su novio cuando ambos ven que todos estaban ahí.
—Les daremos un ejemplo, ¿Quién mejor que nosotros para hacerlo?—Habló con una sonrisa, la de pecas dudaba de eso, no quería lastimarlo, pero tenía razón, era más seguro si ellos lo hacían primero—Además puede ser tu venganza por como me comporte
Miki rodó sus ojos cuando su novio le guiñó un ojo.
—El hechizo aturdidor es una de las armas más útiles, es como una especie de pan y mantequilla para magos—Indicó el de lentes caminando en el medio del salón para llegar al otro extremo frente a la Slytherin.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 - harry potter
Fanfic-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba. Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...