-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Finalmente el día de ir a la aldea cerca de Hogwarts había llegado y Miki no podía estar más emocionada que su tan esperada cita por fin se hiciese realidad.
Por supuesto que ella y Lucian habían coincidido muchas veces en los pasillos y la sala común durante esas tres semanas desde que la invitó a Hogsmeade.
Podía admitir que si estaba bastante interesada en él, aunque todo era en secreto? nadie sabía sobre ellos además de sus amigos.
Hermione lo aprobaba.
Ron y Harry no tanto, sobre todo el de lentes, que dejó de hablarle por una semana completa cuando se lo dijo; Potter tenía la sospecha que solo iba a utilizarla.
Claramente Miki se sintió ofendida, no iba a dejar que nadie jugara con ella, por eso tenía en claro que Lucian no se atrevería a hacerlo, no cuando sabía como era ella.
Miki no esperaría por alguien que no intentó nada con ella a diferencia del Slytherin.
Al final, Harry no tuvo más que aceptar la realidad, la había perdido y no truncaría su felicidad.
No conocía Bole, no tenía por que hacerlo, pero en esas tres semanas su amiga se veía diferente.
Temía decir que más feliz.
—Recuerden, estas visitas al pie los de Hogsmeade son un privilegio—Dice la profesora McGonagall hacia los estudiantes de tercer añi frente a ella—Si su comportamiento hace quedar mal al colegio, no volveremos a otorgarles ese privilegio.
Harry se acerca corriendo a su jefa de casa con la esperanza que esta lo deje ir con sus amigos, después de escapar de casa, claramente su tio no había firmado su permiso.
—Si no hay un formulario firmado, no puedes ir—Declara la adulta con pena—Esa es la regla, Potter.
—Todos los que tengan permiso, síganme. Los demás, no—Indica Filch, marchado a la par de McGonagall, eso hasta que Harry la detiene.
—Profesora, pensé que si usted la firmaba, podía ir
—No puedo, solo un padre o un tutor pueden firmar—Recuerda y Harry frunce el ceño, ahora tenía más sentido cuando Miki había intentado falsificar la firma de su tío sin éxito,nadie más que el tutor legal podía hacerlo.—Además, no sería apropiado
