-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Una inminente luz fue lo primero que vislumbró la de pecas, ¿Acaso así se sentía estar muerta?
Ahora estaba segura que de encontrarse a su tio en el infierno, lo golpearía por mentirle ¡Morir le había dolido!
—Te estaba esperando—fue lo primero que escuchó cuando su vista se hace más clara; ante ella, un Severus Snape vestido completamente de blanco le extendía la mano para ayudar a la Slytherin.
—¡Señor!—Exclamó la menor sin aceptar la mano para levantarse y abalanzarse al hombre de cabello negro que gruñó un poco antes de rodear a la Miki con sus brazos—¡Nunca lo había visto vestido de ese color! ¡Parece un discípulo!
Severus Snape rodó sus ojos.
—Tuve que batirme a duelo con Black para venir a hablar contigo, ¿y lo primero que haces es burlarte de mi?—Cuestionó con cierto toque de gracia para ladear una sonrisa, no sería su pupila si no lo hiciera.
—¿Ellos?—preguntó Miki mirando a su alrededor, todo estaba casi en blanco, podía reconocer algunas cosas, era el Grimmauld Place
—Están esperándote—Susurró para comenzar a caminar, pero un extraño jadeo de dolor llama su atención, confundido mira a lo lejos un pequeño bulto arrastrándose con dificultad
—¿Qué es eso?—preguntó y antes que el hombre se negara, la de pecas ya caminaba hacia eso—¡Es horrible! ¿Qué es?—Volvió a preguntar asqueada al notar como un débil y desfigurado feto ensangrentado se abraza a si mismo cuando estaba apunto de morir
—Tom Riddle... o lo que quedaba de él en ti—Indicó tomando a su antigua pupila el hombro para hacerla caminar lejos—Gracias a Merlin no hay nada más que hacer para ayudarlo, si era realmente feo
Miki soltó una risa antes de mirarlo.
—Gracias señor... por sacrificarse por mi—Dijo con pena, se sentía mal por haber dudado de él—Incluso si yo no lo merecía...usted debía vivir
—Créeme, ahora me arrepiento en saber que sacrifiqué mi vida para que tú acabaras con ella—Soltó en broma para colocar sus manos detrás de su espalda y mirar con orgullo a la Black—Lo que hiciste fue una decisión madura, Miki... como jefe de casa no podría estar más orgulloso... pero como tutor no podría estar más que furioso
