-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Nuevamente en un solo latigazo los tres aparecieron en la torre de Astronomía, lo primero que sintieron fue el drástico cambio de clima; casi podía sentirse el olor a muerte en el aire.
Algo no estaba bien.
—Señor, necesitamos llevarlo al hospital con Madame Pomfrey—Indicó la chica cargando a Dumbledore de una lado justo como Harry lo hacía del otro.
El hombre de barba blanca estaba muy débil, pero algo dentro de él le decía que ese sería el día.
—No—Se atrevió a decir cuando los menores llevan a un pequeño cajón para que se siente—Con Severus. Necesito a Severus. Despiértenlo y díganle lo que pasó
—Yo iré por él, tú quédate con el profesor, Harry—declaró Miki al pensar que sería lo mejor, no iba a dejarlo solo en ese estado
—¡Esperen!—dijo de un momento a otro Dumbledore para levantar con dificultad su varita en dirección a los adolescentes y sin murmurar ningun hechizo, Harry y Miki sienten como su ropa comienza a secarse, a excepción de sus cabellos—Mucho mejor
—Gracias, señor
El hombre asiente y suelta una queja, no había tiempo que perder, es ahí cuando la chica se dispone a irse.
—Miki, no hables con nadie más—Interrumpió el hombre cuando ve a la de pecas intentar bajar las escaleras
—Si, señor—Aseguró para bajar los peldaños de las escaleras, pero al escuchar otros pasos lentos que se acercaban desde la parte de abajo la hicieron detener su paso.
Alguien se acerca.
—Tranquila—susurraron para tranquilizarla cuando pataleo al sentir como alguien le cubría la boca desde atras—Tenemos que escondernos, alguien viene
Sin más que hacer o decir, Miki a regañadientes accedió a esconderse con Harry detrás de una columna cuando una sombra se acercaba al mismo piso que ellos.
El corazón de Miki se aceleró al reconocer a la persona que comenzaba a subir las ultimas escaleras para llegar a donde habían dejado al profesor Dumbledore; no podía ser hoy, no estaba preparada para eso.
