-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Realeza escolar.
Eso era lo primero que pensaban los estudiantes de Hogwarts cada vez que veían a los estudiantes de Slytherin caminar en grupos, o al caminar con el uniforme de Quidditch.
A diferencia de las casas otras casas, la serpientes siempre parecían recalcar su supremacía y sangre pura sin siquiera intentarlo.
Ahora, el equipo de verde caminaba por los pasillos del colegio para ir estadio, la temporada había comenzado y esta vez, en menos de media hora Ravenclaw contra Slytherin se enfrentarían.
Miki creyó que posiblemente Marcus la pondría en la banca o Bole le diría algo desagradable a todos de ella, pero eso simplemente no había pasado.
La verdad era que Lucian estaba lo suficientemente enojado y avergonzado en dejar que una tonta niña de tercer año lo haya plantado y "terminado" de esa manera.
Intentó perjudicarla, pero decidió no hacerlo, después de todo, ese ya sería su último año en el colegio, no necesitaba más drama adolescente.
Aunque si era sincero,quizás si extrañaba a la rubia, le daba mucha atención cuando sus estúpidos amigos de Gryffindor mi estaban con ella.
—¿Malfoy?¿Qué haces aquí?—pregunta Marcus deteniendo su paso cuando el rubio y su séquito se coloca frente a ellos.
—¡Oh, Flint! ¡Buenas noticias que mi remplazo querría saber!—Afirma con una sonrisa mientras levantaba sus perfectas cejas claras, Theo frunció el ceño ¿de que estaba hablando?
—Gracias Malfoy, pero ya deberíamos estar en los vestidores... así que
—¿Qué noticias?—detiene Marcus antes que la chica pudiese irse, le interesaba, si había una manera de ganar hoy, le interesaba.
—Bueno, tendría que decirlas a Miki solamente, si se llegan a enterar, no queremos que nos descubran a todos cuando vean nuestros recuerdos—Comenta con falsa preocupación.
No me da buena espina, piensa Miki cruzándose de brazos ¿acaso quería hablar con ella a solas? ¿Cuantas veces más tendría que gritarle para que sepa que con él no iría ni a una esquina?
