-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Miki abrazaba el pequeño peluche de conejo que había encontrado en la cuna de Sirius para cerrar sus ojos e imaginárselo ahí con ella.
Había pasado un día desde que Lord Voldemort la había llevado lejos de la mansión Malfoy para hacer que se quedara con ella en aquella acogedora pero al mismo tiempo tétrica cabaña ubicada en Little Hangleton, o al menos eso recordaba que le había dicho su abuelo cuando le dio la poción para que sus heridas se recuperasen.
El pueblo donde él había nacido.
—¿Cómo sigues?—Escuchó un siseo en el suelo y vio a Nagini levantar su reptileano cuerpo para observarla, ahora ella se había convertido en su especie de protectora.
A la de pecas le parecía curioso como su abuelo parecía interesado en que permanecieran juntas a pesar que ella lo había traicionado.
La serpiente, aunque estuviese molesta con la nieta de su amo, no podía hacerle daño por apartarla de su pequeño amigo, no cuando eso significaba lastimaría a Voldemort, por eso solo esperaría a que su maestro recuperar al pequeño Gaunt.
—He estado mejor—Siseo en parsel colocando el peluche a un lado para tomar el plato de sopa que había dejado enfriar para comer.
Nagini saca su puntiaguda lengua para arrastrarse hacia una esquina y vigilar como al adolescente comía delicadamente la sopa.
Lo único que a mantenía a Miki cuerda en ese momento era saber que su hijo estaría bien junto a su madre y a Harry, no pudo evitar sentir una tensión en su cuerpo al recordar como llevaba puesto la misma sudadera que usó cuando lo traicionó en la Torre.
Era lo único que tenía de él desde entonces, así como el restaurado peluche de Sirius.
De pronto, la puerta en la cabaña se abre para mostrar un señor Tenebroso portando la varita de sauco en mano, Miki tragó saliva, le seguía causando miedo al recordar la explicación que le había dado sobre ella.
Por supuesto, Tom Riddle había omitido el hecho que con eso; acabaría por completo con Harry Potter.
—Severus Snape me ha pedido encarecidamente que regreses a Hogwarts—Dijo mirando con sus rojos ojos a su nieta que apartó el plato de sopa para colocarlo en la mesa junto ha ella.
