Miki corría por el pasillo, estaba llegando tarde, el profesor Snape la había interrogado sobre el incidente del collar durante media hora, como era de esperarse, lo único que le importaba más que saber quien lo maldijo, era saber por qué estaba reuniéndose con el trio de oro de Gryffindor.
-Mierda-bufó la chica deteniéndose cuando casi choca con alguien, intentando disculparse notó como Ginny Weasley la miró con mala cara-Lo siento mucho, me gusta tu camisa
Lucía diferente al año pasado, no se había enfocado en ella de cerca hasta ese momento, parece que había dado por fin el estirón, ahora comprendía por qué Dean y muchos chicos en Hogwarts tenían un crush en ella.
-Fíjate por donde vas, Black-Sisea entre dientes para acomodar su cabello, confundiendo a la de pecas, creía que era amable
-Lo siento, fue un accidente
-Accidente fue chocarme justamente contigo-Bramó enojada, Miki trató de mantenerse serena
-No te recordaba igual de molesta que tú hermano-Se cruzó de brazos a mitad del pasillo, ahora le importaba poco la reunión de Slughorn.
Pero, ¿Qué hacía ella también ahí? ¿Acaso estaba invitada al club de eminencias?
-Y yo no te recordaba como una perra loca y sin sentimientos-Habló con firmeza tratando de intimidarla, Miki evitó reírse por respeto-Aléjate de él, y de Harry... deja de lastimarlo o vamos a tener problemas
-Aww ¿aún sigues enamorada del miope?-cuestiono con falsa ternura mientras hacia un puchero burlón-Creí que tenias novio
La pelirrojo se removió algo incomoda al escuchar la pregunta, haciendo sonreír a la pelinegra.
-Lo tengo, pero que me importe Harry no significa que voy a meterme con él como lo haces tú con todos los chicos-Recriminó con burla provocando una punzada en el pecho a Miki, le había dicho lo mismo que Draco-Yo si respeto a mi novio.
-Yo igual, pero no tengo... entonces no debe importarte lo que hago-Se cruzó de brazos pero respiró tratando de calmarse.
Juega inteligente, se dijo.
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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 - harry potter
Fanfiction-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba. Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...