-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Miki frunció el ceño cuando vio esos dos nombres en el mapa del merodeador moverse juntos cerca a dos pasillos de donde estaba.
Era una mala idea, pero ultimamente eso era lo que hacía.
Corriendo e intercalando su vista del pergamino al camino, Miki respiró hondo cuando a unos metros de ella vio al pelinegro caminar junto a cierta pelirroja que llevaba molestándole todo ese año.
Su corazón comenzó a bombear más rápido cuando pensó que quizás ya no tenía oportunidad de enmendar su error, tal vez nunca volvería a sentir el profundo amor por él, pero lo que sentía ahora era diferente.
Era como un fuego que ardía de la forma más dolorosa en su interior.
—¡Potter, Potter!—llamó después de pensarlo mucho, si no lo hacían ahora, iban a desaparecer de su vista—¡Espera!
Del otro lado, los dos Gryffindor se giraron al escuchar una melodiosa voz, al notar de quiénse trataraba, sus evidentes miradas de confusión se reflejaron, agregando algo de disgusto por parte de la Weasley, que no comprendía como la Black podía tener el coraje de venir a buscarlo cuando prácticamente lo humilló todo este tiempo.
—¡Aléjate de nosotros!—Exclamó la chica cuando la de pecas se acercó a ellos.
Miki se detuvo avergonzada para mirarlos, ¿Por qué estaba sintiéndose de esa forma? No era común sentir vergüenza ante nadie, menos hacia ella.
—Yo venía a disculparme y...—Harry tragó saliva cuando reconoció en el bolsillo del blanco abrigo de la chica el pergamino en este.
Había usado el mapa para encontrarlo, eso solo quería decir que verdaderamente quería hablar con él.
—Lo siento, si están ocupados... supongo que será después—Sonrió forzadamente antes de darse la vuelta
—No, espera—Impide Harry caminando hacia ella para tomarla de la mano—¿Estás bien? ¿Cómo está Malfoy?
Ginny se cruzó de brazos molesta e indignada, no podía creerlo, después de Navidad creía que había formado un vínculo especial con Harry.
