-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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—¿Segura que estás bien?—pregunta Hermione preocupada, su amiga se encontraba más que emocionada.
Ron miraba a la de pecas caminar de un lado a otro, seguía sin comprenderlo, ¿Cómo podía emocionarse por ver practicar a Oliver Woods?
Para Miki, era más que eso, tenía un crush en aquel Gryffindor desde su primer año, sabía que en el equipo de Slytherin habían bastante jugadores que no se quedaban atrás.
Por ejemplo, Adrian Pucey o Lucian Bole, sus eternos amores, aunque claramente ninguno de ellos se fijaría en ella.
Pero no importaba, podía enamorarse libremente de Oliver Woods, él era la excepción a la regla, tenía todo lo que su yo futura buscaría en un mago.
—¡Ahí viene!—Dice emocionada por lo bajo hacia sus nuevos amigos, que se miran a la par sin levantarse de la banca—Ahí vienen—corrige tranquila.
Sin embargo, la felicidad le duró poco cuando ven a otro grupo acercarse a ellos, Miki reconoció los uniformes de su casa, se sentía una traicionera, amaba Slytherin, pero le gustaba estar con el trio de Gryffindor.
Los tres que se encontraban lejos de la "confrontación" entre las dos casas rivales, no tardan en acercase para ver cual era el problema.
Al llegar, la atención de algunos de los de Slytherin se centra en ellos y Miki solo acomoda un poco su cabello cuando ve a Lucien sonreírle, ¿Acaso era su día de suerte?
Su poder de manifestación estaba funcionando.
—¡Oh, Koshky!—llama el capitán del equipo de las serpientes—Te esperamos el siguiente año, y no aceptaremos un no por respuesta—Advierte Marcus Flint hacia la menor con una sonrisa, y Miki asiente, sabía que el otro año no podría escapar, su padre se enojaría con ella—Por ahora, nosotros tenemos la permiso para entrenar a nuestro nuevo buscador
—¿Nuevo buscador? ¿Quién?—pregunta Oliver con calma, aunque por dentro se moría de la intriga, temía que ese nuevo buscador fuese un obstáculo para su equipo.
