-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Miki entra al Grimmauld Place con Severus Snape pisándole los talones, no había tiempo que perder, necesitaba respuestas ahora que había visto la carta adentro del guardapelos de Salazar Slytherin cuando iba caminando por el bosque prohibido.
—El profesor Dumbledore resguardó la casa después de navidad—Informó titubeante Miki cuando su jefe de casa le comentó sobre la extraña vibra que sintió al atravesar el umbral.
No podía creer que lo había asesinado.
—Cualquier desconocido que intente hacerle daño al dueño de la casa o allegados será lastimado por el Grimmauld
Severus Snape asiente visualizando todo a su alrededor, lucía como la última vez, solo que más sombrío.
—Ama Miki—escucharon en un pasillo antes que un animado elfo se acercara a ellos—¡Kreacher ha esperado su visita, Kreacher temía por su vida!
—Kreacher ve a la habitación de mi padre, necesito hablar contigo—Ordena rápidamente y el elfo desapareció con un chasquido.
—Tenemos que irnos, el señor tenebroso se estará preguntando por ti—Recalcó lentamente, trataba de manejar sus emociones frente a su pupila—Espera ver a la persona que...
Snape se cayó de golpe cuando el brillo en los claros e hinchados ojos de Miki se apagó.
—Será rápido, necesito hacer esto... luego deberá borrarme los recuerdos, no puedo dejar que Voldemort los vea—Sentenció esperando que el adulto aceptara, aunque tardó unos minutos en hacerlo, al final accedió
A pasó rápido la de pecas subió las escaleras corriendo hasta llegar a la gran puerta donde negra, la nostalgia invadió su cuerpo cuando entró ahí después de tanto tiempo.
Al parecer el elfo se sentía de la misma forma ya que miraba un retrato de sus dos amos cuando eran jovenes, se había equivocado y ahora debía vivir com ese dolor.
—Kreacher lo siente, Kreacher se arrepiente de sus acciones—Declaró el elfo para golpearse la cabeza con sus viejas y desgastadas manos
—¡Alto, deja de hacerlo!—detiene la de pecas acercandose a él para tomarle las pequeñas manos—Te ordeno que dejes de hacerlo... si he llegado a perdonarte, tú tienes que hacerlo también
