-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Miki trataba de caminar por los pasillos sigilosamente evitando el hecho que sus piernas y trasero dolían, cualquier se reiría de ella al verla de esa forma, pero nadie lo haría porque era casi imposible que alguien estuviese despierto a esa hora.
Solo un pasillo más y sería libre de tomar un largo baño para descansar como todo un angelito en su cama y sin despertar a Pansy, que se mudó este año a la habitación.
-¿Visita nocturna?-pregunta alguien detrás de ella haciendola sobresaltarse, rápidamente se gira con su mejor sonrisa inocente para ver de quién se trataba
-¡Draco! ¿Ejerciendo tu rol de prefecto?-Evade la de pecas cuando el chico se acercó a ella para estamparla contra la rocosa pared-¡Oye, animal!
-Hueles a sexo-bramó con molestia notando como la pelinegra estaba sudada, con su típico pelo planchado revuelto y con restos de rimel en sus pocas ojeras
-¿Acaso sabes a que huele el sexo?-manifestó burlonamente la de ojos azules cuando el agarre del rubio se hace más fuerte
-Conozco muy bien ese olor, Black-Respondió cerca de la chica quién abre sus ojos apenada, no podía creer que seguía recordando ese pequeño desliz entre ellos-¿En donde estabas?
-Escúchame, no eres mi novio... eres mi primo y ahora mi amigo, sin embargo, eso no te da derecho a que sepas lo que hago o dejo de hacer-Contraresta zafándose del agarre para mirar al rubio enojada
-Me interesa porque soy prefecto, Black
-Bueno, entonces castígame y ya está, no me importa-Levanta sus manos al aire para restarle importancia, no sería la primera vez que se metiese en problemas-Oh, puedes dejarlo pasar-propuso con complicidad, tenía un récord, aún no se había metido en problemas ese año.
El rubio tragó saliva toscamente cuando los ojos azules de ella encontraron los suyos
-¿Con quién te acuestas ahora?-Soltó molesto apartándose de ella para mirarla con rencor, cualquiera que los escuchara pensaría que Draco Malfoy estaba celoso pero ¿acaso eso no sería raro?
