-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Te sientes sentimental?-Cuestiona Severus cuando frente a él ve la imagen de Harry y Miki bailando en el salón de DCAO después de escapar del baile de Navidad-Que vergonzoso recuerdo
-Eso es privado-bufó Miki molesta al despertar a la realidad, últimamente estaba muy enojada, no dolía, sino que enojada tras el engaño de Harry.
A quién evitó todo este tiempo, las únicas veces que lo veía era: en clases, partidos, la vez que Hagrid los convocó para que conociera a Grawn y cuando salían de sus sesiones de Occlumancia.
Básicamente, en todo.
Odiaba eso.
-Para mi no lo es, para el Señor Tenebroso y posiblemente para el señor Potter tampoco, si no mejoras-Informó el hombre de túnica negra frente a ella, mirándola con empatía escondida tras una seria y vago tono-Cada recuerdo al que tiene acceso es un arma contra ustedes
-Profesor...-susurro la chica cuando el hombre se acercó a ella para tomarle la cara bruscamente, Snape sabía que debía ser rudo para lograr algo.
-Tú y Potter no durarían ni dos segundos si invade sus mentes-Afirmó con frialdad, Miki ya estaba harta que mencionaran a Harry en la conversación-No puedes ser débil, solo me demuestras que eres igual a tu tio
-¡Eso está bien!-Gritó enojada levantándose de la silla cuando el hombre se aleja-¡Quiero ser como él!
-¡Un prófugo! ¡Un sentimental que se cree perfecto quejándose de lo injusta que es su vida!
-¡Es una persona leal!-Acotó áspera, no dejaría que hablan más de Sirius, no cuando tanto él como ella sabían que no había comentado ningún crimen-¡Alguien fuerte a pesar de todo!
-¡Entonces hazlo! ¡Demuestra que no tengo razón! ¡Controla tus emociones!-exigió como consejo, le preocupaba ver como ella y Potter no mejoraban en las últimas sesiones-Disciplina tu mente
Miki asintió.
-¡Legeremens!-apuntó hacia ella con su varita y una serie de recuerdos pasaron por su cabeza de nuevo.
