Habían pasado varios días desde el acontecimiento con el retrato de la Dama Gorda y su avistamiento con Sirius Black, ahora, todos parecían estar más tranquilos menos Harry y Miki, quiénes habían tratado de investigar por cuenta propia el motivo por el cual el prisionero de Azkaban buscaba a la de Slytherin.
Por supuesto, no habían tenido éxito.
—¿Estás nerviosa?—pregunta Harry en un susurro cuando la rubia no deja de jugar con un mechón de su dorado cabello—Tranquila, lo harás genial
Miki sonríe y apoya su cabeza sobre el hombro de Harry, cuando pasó todo lo del autobús noctámbulo creía que su relación había cambiado pero, después de su "cita-no-cita" en el patio, todo parecía haber mejorado.
Draco y Theo, que se encontraban sentados a una silla alejada del par de amigos, frunce el ceño ante la acción; para nadie era una sorpresa que Harry y Miki siempre estuvieran juntos en clases, o fuera de ella.
Pero les disgustaba, si alguien debía ser el que se ganara la atención de ella era alguno de ellos, no el estúpido cuatro ojos.
Al sentir algo golpear la cabeza de Harry, Miki voltea furiosa para mirar a Nott y Malfoy reírse.
Era unos niños.
¿Estaban en primaria para hacer una guerra de papel?
—Idiotas—susurra la de pecas enojada, volteándose de nuevo para evitar algún conflicto, no se perdería su primer partido por culpa de ellos.
—Disculpe, señor ¿Dónde esta el profesor Lupin?—Pregunta Harry, ganándose la atención de Miki, quién había obviado el hecho que Snape había aparecido
—No es asunto tuyo, ¿Verdad, Potter?— irrumpe Snape con mirada seria, no le agradaba escucharlo y no soportaba verlo, por lo tanto no soportaría sus tontas preguntas—Basta con decir que tu profesor se siente indispuesto para enseñar en este momento.
Grosero, piensa Miki, pero no se quejaba, le seguía agrandando su jefe de casa, sobre todo cuando la ayudó tanto el año pasado.
—Pasen a la página 394—indicó con frialdad, caminando hacia la parte de atrás del salón para encender el proyector.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 - harry potter
Fanfic-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba. Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...