-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Miki suspira ante de entrar al salón de DCAO, era lo único que se le ocurría, era lo más cercano que estaba al Gran Salón para que Harry desapareciera tan rápido.
Sin prestarle mucha atención a lo que ocurría a su alrededor, Harry estaba sentado en una silla con la cabeza hundida en sus manos tratando de organizar sus pensamientos.
Ya no quería sentirse de esa forma, era difícil no hacerlo, se sentía insignificante, ¿Cómo era posible que siempre daba todo de si y nada salía bien para él?
No hablaba solo de Miki.
¿Cuándo terminaría todo su sufrimiento?
—¿Harry?—es lo primero que puede decir la de pecas al entrar al salón y ver a su amigo de espaldas sentado en una silla.
Silencio.
—Se que puedes escucharme
—¿No deberías estar divirtiéndote con Nott?—Cuestionó sin más, levantándose de la silla para voltearse y mirarla frustrado.
El destino nunca estaba a su favor.
—Te vi salir y me preocupé—comentó por lo bajo cuando notó la furia en los claros ojos de su amigo.
—Estoy bien—Expresó en el mismo tono y pasa una mano por su cabello—ahora que lo sabes puedes regresar con Theo, hacen una bonita pareja.. o quizás con tu primo.
Miki le lanza una mala mirada que ni el mismo puede describir, ¿Qué significaba? ¿Estaba enojado?
—Eres un idiota—susurro entre dientes la chica acercándose a su amigo firmemente—¿Por qué no me dices lo que realmente quieres?
Harry suelta una risa.
—No tengo nada que decir, tú elegiste a Nott... o quizás a Draco, no lo se... no me importa, de todas formas no debo cuestionar tus malas decisiones—bramó y una chispa de la irritación encendió los ojos de Miki.
—"¿Mis malas decisiones?"—replicó haciendo comillas al aire—Pues disculpa por divertirme con la persona con la cual si fui su primera opción, Potter
