-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La pelinegra gemía y gritaba con dolor mientras se revolcaba en el suelo, sentía como sus huesos iba a romperse en cualquier momento y lo único que podía escuchar era la maquiavélica y horrorosa risa de Bellatrix Lestrange penetrando en sus oídos.
—¡Suficiente!—declaró Lord Voldemort hacia su seguidora, que hizo una reverencia para retroceder y colocarse junto a su único hijo, Rabastan.
Miki soltó unas lagrimas cuando el hilo dr sangre en su frente comenzó a caer cerca de su ojo.
Hace más de una hora llevaba en esa extraña habitación siendo torturada por Bellatrix ante los ojos de la misma persona que asesinó a su padre y fingió ser su amigo, y ante los ojos del que debía llamar abuelo.
—¿Ahora si hablaras? ¿Pequeña Miki?—susurró para doblarse cerca de su nieta—¿O seguirás siendo igual de insolente que antes?
La adolescente negó con miedo.
—No responderé sin estos inutiles siguen aquí—Siseo mirando a los miembros de los Lestrange que quisieron lastimarla de no ser por el señor tenebroso, que soltó una carcajada—Pueden torturarme todo lo que quieran... he pasado cosas peores
—¡Resistencia y lealtad!—Alaba el hombre sin nariz mirando con sus ojos rojos de serpiente a su nieta—¡No esperaba menos de ella! ¡No esperaba menos de mi sangre! Incluso si su lealtad aún no es hacía mi... ¡Rabastan!
—Maestro...—murmuró el hombre que una vez fingió ser John para infiltrar en Hogwarts
—Llévate a tu madre y déjanos solos, esta es una reunión familiar; antes que se acabe el día, mi pequeña nieta va a cambiar su lealtad
Miki trató de incorporarse sin éxito cuando vio a los dos locos y psicopatas salir de ahí dejándola sola el mago tenebroso que tanto daño había hecho.
—Nunca voy a serte leal, cabeza de balde—escupió la pelinegra con rabia pero el hombre solo sonrió mostrándole sus dientes perfectamente alineados—¿Qué es tan gracioso?
—Tú abuela solía ser igual de impertinente en los peores tiempos... pero se que eres mejor que ella, Miki... buscarás la manera de sobrevivir como tus padres
