—Creo que Lucius Malfoy no está pagando ni la mitad de los daños que ha hecho—Comentó la pelinegra con reflejos verdes en su cabello después de tomar un poco de su taza de té.
Severus Snape levantó una ceja para bajar el periódico y doblarlo a la mitad.
—Ese pensamiento hará que el Señor Tenebroso no tenga confianza en ti cuando decida verte, Miki—Expresó el hombre mirando fijamente a la joven de pecas
—No comprendo entonces por qué debo regresar a Hogwarts, ¿No sería más fácil invocarlo con esta estupida cosa en mi mano?—cuestionó viendo su marca, ahora por alguna extraña razón la poción de ocultamiento de Snape no funcionaba, solo podía usar blusas largas y maquillaje para taparla
Aunque el hombre de larga melena negra aún seguía perfeccionando la poción, no se rendiría.
—Aún hay mucho que aprender si quieres ser aurora, Miki... además el señor tenebroso no querrá que su nieta no conozca ni la mitad de hechizos que él. Debes mejorar tus hechizos no verbales
Miki asintió, tenía que admitir que vivir con Severus Snape era algo que volvería a hacer para aprender las pociones y hechizos que llevaba aprendiendo ese verano.
Tanto había sido el impacto de eso que ahora se planteaba a si misma si quería ser aurora o profesora de DCAO en Hogwarts, aunque esto ultimo no lo sabía su jefe de casa.
—Este año debes mantenerte cerca a Malfoy, el señor tenebroso le ha encomendado algo...no se bien qué pero debes averiguarlo
Habían pasado semanas desde la última vez que Miki habló con Hermione o supo noticias de la Orden del Fenix, ahora estaba quedándose con Severus Snape a petición propia, por su puesto, los Weasley no podían quejarse.
Nadie sabían de eso más que la misma Orden del Fenix.
De todas formas, no sería difícil que ahora su relación con Draco Malfoy cambiara este año, después de todo, Miki ayudó de manera discreta a que Lucius Malfoy saliera de Azkaban con la única condición de hacer servicio social comunitario sin derecho a solicitar un puesto en el Ministerio.
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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 - harry potter
Фанфик-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba. Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...