-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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—¡Estás muerto, Ron!—Gritó la chica persiguiendo a su mejor amigo por todo el campo de maíz al rededor de la madriguera.
Hace unos minutos había organizado un picnic entre los gemelos, Ginny, Ron y ella, pero el tonto de su amigo les había jugado una 'broma' haciendo que su cabello se tiñera blanco hueso.
—¡Estás muerto!
—¡Se quitará en dos días, Miki!—Gritó tratando de excusarse para no tener que recibir golpes.
Habían pasado dos meses desde que ella se había mudado a casa y parecía una hija más para sus padres y una hermana más para ellos, aunque si era sincero, a Miki solían darle la misma atención que le daban a Harry o a Ginny.
O tal vez él siempre sentiría eso al no recibir esa clase de atención por parte de sus padres.
Cuando estaba por alcanzarlo, Pig surcó de los aires para llegar al hombro de su dueño, ambos notaron como aquel búho llevaba una carta en su pico.
—¡Es de Hermione!—Indicó Ron, y eso fue suficiente para que Miki olvidara por unos instantes que debía golpear al pelirrojo—¡Bandera blanca, es de Hermione!
—¡Oh, dámela dámela!—pide casi arrebatándole la carta a su mejor amigo
—¡Oye!
—No digas nada Weasley, ya tienes una larga lista de golpes pendientes
—No dije nada—Expresó con los ojos abiertos mientas alzaba sus manos para rendirse—¿Qué dice?—preguntó cuando la lechuza vuelva para alejarse de ellos
—¡Dice que vendrá a visitarnos en el Grimmauld!—Exclamó emocionada, no solo regresaría a su nueva casa sino que vería a su mejor amiga antes de iniciar las clases—Realmente todo sería perfecto si tan solo supiésemos algo de Harry
—Lo sé; no me gusta no escribirle, creo que va a enojarse mucho con nosotros... Hedwig ha estado agresivo cuando trae las cartas, me ha mordido la mano cada vez que trato de tomar los sobres para guardarlos
Miki se encoge de hombros, Hedwig era lo más cercano que tenía de Harry ahora, cada vez que el animal venía a entregarle cartas de su novio a Ron, la búho iba para que la acariciara.
