-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
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Miki gimió con dolor cuando su espalda todo bruscamente el suelo de aquel pasillo abandonado en el castillo después de salir disparada allí cuando Bellatrix se infiltró en su escape.
—¡Maldita perra!—Gritó levantándose del suelo para ver a la mujer reírse con Nagini detrás, la serpiente estaba enojada.
—Niña traicionera—Siseo el reptil hacia la única persona que podía entenderla ahí
—Harry Potter está vivo—Sonrió sacando su varita del pantalón cuando Bellatrix la apunta—Solo una de nosotros va a vivir
—Tranquila Nagini, quédate aquí para que puedas devorar su asqueroso cuerpo—Bramó la mujer cuando la serpiente se arrastró a una esquina—Después de todo, solo necesita que tú estes viva para que esté bien
Miki apretó su mandíbula antes de balancear la varita hacia la mujer para hacerla volar hacia una columna cuando la agarró desprevenida.
—¡Estúpida mocosa!—Exclamó levantándose para encarar a la nieta de Voldemort—¿Osas lastimarme? ¡Traicionaste a nuestro Señor! ¡Voy a asesinarte!
En ese instante, las dos movieron sus varitas al mismo tiempo creando dos destellos luces que iluminaron el pasillo.
—¡Voy a demostrarte la fuerza de quienes siguen a Voldemort!
El aire estaba cargado de tensión cuando Bellatrix avanzó con gracia maníaca, su risa retumbando entre los ecos del
Nuevamente un relámpago de magia oscura que cortó el aire, Miki respondió con un movimiento de varita hábil, desviando la maldición con un destello de luz.
Los hechizos volaban en todas direcciones mientras las dos brujas luchaban por la supremacía y a muerte.
La magia chocaba y se disolvía en chispas, iluminando sus rostros tensos. s demostrando una destreza mágica impresionante.
Al principio Miki tenía una posición defensiva ante los feroces movimientos de Bellatrix pero cuando una ira descomunal invadió su cuerpo, dejó de defenderse para atacar a la mujer.
