El día de abordar el expreso a Hogwarts había llegado por fin y la Slytherin caminaba sola para tratar de entrar al vehículo.
Ron y Hermione la habían dejado hablar con sus padres en una oficina para despedirse de ella justo como Sirius lo estaba haciendo con Harry.
Al casi abordar el tren, Miki sintió un escalofriante aire que llegó a casi penetrar hasta sus huesos, algo malo estaba acechando.
Al menos eso creían.
Cuando Miki giró a su izquierda, vio una sombra ante sus ojos; al notar esa extraña presencia trató de acercarse para ver de quién se trataba.
Ahora frente a ella, Lord Voldemort la observaba con la misma macabra y retorcida sonrisa que le dio antes de hacerle la marca tenebroso.
Sentía como su respiración comenzaba hacerse más agitada al saber que todos a su alrededor estaban expuestos, las ganas de gritas se apoderaron de ella, pero antes que pudiese hacerlo, sintió unas manos tocarle la espalda.
—¡Miki, Miki!—gritaba Hermione Granger preocupada hacia su amiga—¿Qué paso? ¿Qué viste? ¿Estás bien?—preguntó cuando una aterrada pelinegra la miró por fin.
¿Acaso era una visión o era real?
—Yo...—titubeó volteando de nuevo a la misma dirección donde su abuelo la miraba solo que ahora no había nadie, al menos, no él—Nada...—Susurró y la castaña giró para ver lo que buscaba su amiga—estaba... ¿podemos entrar?
Hermione asintió y tomó a su amiga del brazo y sin decir nada más entraron al expreso para dirigirse a la canina que ella y Ron guardaban después de dejar a sus amigos despedirse de los Black.
—¿y Harry?—preguntó el pelirrojo confundido cuando las chicas llegaron al compartimiento juntas.
Miki se encogió de hombros, quizás no tardaba en llegar.
Así fue, antes que el expreso arrancara el trayecto, el joven mago de la cicatriz en la frente entró por fin al vagón tras minutos de buscar a sus amigos.
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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 - harry potter
Fanfic-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba. Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...