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9 de Mayo de 2013

Pov. Katniss


Cuando tocan a la puerta, intento calmar mis nervios. Ya he puesto a Darius como uno de mis invitados con los de seguridad, así que él no tiene que llamar para subir a mi piso.

—Hola —su tono es animado y su expresión cálida, hasta que sus ojos se mueven a mi atuendo y ve que estoy usando una camiseta demasiado grande y un jean. Lo cual no es exactamente la vestimenta para un almuerzo.

—Hola —digo, intentando restarle importancia a mi aprensión.

—¿Estás lista para irnos? —pregunta escépticamente.

—Necesito hablar contigo —le digo, invitándolo a entrar.

—De acuerdo —duda, pero me sigue adentro.

Le pongo el pestillo a la puerta y respiro profundamente.

—Puedes sentarte por un momento. —Indico el sofá, asiente, y toma asiento. Me ubico frente a él en vez de a su lado.

—¿Pasa algo? —dice, sintiendo la incomodidad del momento.

—Pearce estuvo aquí anoche —le digo apresuradamente. Su expresión va de preocupado a impactado.

—Oh —dice, sus ojos se agrandan y su boca se abre—. Vaya. ¿Él volvió? ¿Está aquí? — pregunta mirando a su alrededor.

—No, no lo entiendes. —Río—. No volvió a vivir aquí. Él... lo escuché ayer en la habitación de Willow. —Estoy esperando por algún tipo de reacción, pero su expresión no cambia—. Lo escuché hablando con ella, y cuando eso pasó, me puse como loca. —Me pongo de pie y comienzo a caminar por la habitación.

—No lo entiendo —dice, luciendo tan confundido como sueno.

—Bueno, realmente no lo vi, pero sé que estaba aquí. Me encerró en el cuarto.

Desliza una mano por su rostro. Cuando lo digo en voz alta me doy cuenta de lo loco que se escucha.

—¿Estás segura de que estuvo aquí? —pregunta, suspirando.

—Apostaría mi vida.

Él asiente.

—Supongo que eso significa que se cancela el almuerzo. —Se ríe secamente.

—Pensé que estaba lista para continuar con mi vida, pero no es así...Lo...lo lamento. — Mantengo la mirada en el suelo. Sintiéndome demasiado culpable para mirarlo. Se me acerca y coloca sus manos sobre mis hombros, lo miro, pero evito sus ojos. No sé qué decir.

—Todo este tiempo que he pasado contigo, me hizo darme cuenta de cuánto te extrañaba. Comencé a enamorarme de ti otra vez —confiesa, haciendo más profundo el agujero de vergüenza y culpa—. Anoche cuando me invitaste a salir, pensé que era una señal. No quería decirte lo que he estado sintiendo por ti. No quería que pensaras que el tiempo que paso contigo y con Willow era por algún plan secreto, porque no era así, y sigue sin ser así. Pero, mis sentimientos han cambiado, y ya no puedo simplemente mirar —continúa. Entonces mira directo a mis ojos—. Sé lo mucho por lo que te hizo pasar, aun cuando sonríes, hay tristeza en tus ojos. Ahora, piensas que pudiste haber escuchado su voz y estás más feliz de lo que te he visto ser en un año. No puedo competir con eso.

Intento quitarme las lágrimas parpadeando. ¿Qué pasa conmigo? Tengo a este grandioso hombre de pie frente a mí, y en todo lo que puedo pensar es en Pearce.

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