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7 de Marzo de 3013

Pov. Peeta


Silencio, completamente en silencio. No hay nada que odie más en el mundo. El sonido que llena una habitación cuando conoces a la gente que está buscando algo que decir. No es solo algo que hay que decir. Ellos saben que si hablan demasiado rápido o dicen las palabras equivocadas, todo puede cambiar. La respuesta equivocada podría inclinar el mundo —su mundo— fuera de órbita. Entiendo por qué mis padres son tan cuidadosos con sus palabras. Palabras que cambiaran nuestras vidas, y no para mejor. Todo comenzó cuando les dije: "No me acuerdo dónde estaba la semana pasada". La última vez fue cuando me dijeron: "Tu madre está enferma".

En cada caso, un silencio completo les siguió. El tiempo se detuvo, y todo el mundo trató de pensar en lo que era correcto para decir a continuación. Ahora he hecho un anuncio que va a cambiar nuestras vidas para siempre, solo que espero que para mejor. El mismo silencio le sigue, y ellos me miran fijamente. Están conmocionados. Me lo esperaba. Mi papá finalmente se relaja con una sonrisa, pero mi mamá sigue estando estoica. Su expresión no se puede leer, y eso me preocupa.

—Vaya. ¿Comprometido? —Mi papá es el primero en romper el silencio en la habitación. Sus ojos son grandes, aparentemente por la emoción en su voz.

—¿Qué piensas mamá? —pregunto, frotando la parte de atrás de mi cabeza. Pensé que estaría feliz. Ella y Delly se llevan muy bien.

—Yo... realmente no sé qué decir, Peeta. —Ni siquiera me mira cuando deja escapar un largo suspiro. Se levanta de la mesa del comedor y desaparece en la cocina.

¿Qué tipo de felicitación es esa? Sin sonrisas, no hay lágrimas de felicidad, ¿ni una sola pregunta? En el fondo de mi mente, sabía que había una posibilidad de que pudiera ser así, por lo que no traje a Delly. Le dije que me iba a casar. Que he elegido a una mujer para pasar el resto de mi vida con ella, quien será la hija que siempre quiso, y ella se levanta caminando como si le hubiera dicho que me hiciera un sándwich. Mi papá la mira y suspira antes de devolverme la sonrisa.

—¿Obtuviste un buen trato con el anillo? —pregunta, tratando de transmitir la suficiente emoción por los dos. Mi padre siempre ha sido un negociador. Lo habría llevado conmigo para comprarlo si eso lo hubiera hecho feliz.

—Pienso que sí. —Me río—. Llevé a Lisa conmigo para escogerlo.

Sonrío. Me siento un poco orgulloso por ello. Es una de las primeras grandes decisiones que he tomado en mi vida sin apoyo o influencia... Lisa quien ha sido mi mejor amiga desde el jardín de niños, quién además conoce de joyas como nadie. Ella sabe mucho sobre ello pero no me obligaría a elegir por mí. A pesar que Delly y ella no son las mejores amigas, a Delly le encantó el anillo que Lisa eligió. Mi papá camina hacia mí y me hala para un gran abrazo de oso.

—Bueno, felicitaciones, hijo. —Me da otra palmada en mi hombro. Es como si estuviera en un mundo bizarro. Se ve la emoción y aceptación de mi papá, pero mi mamá... es como si le hubiera dicho que dejaba la universidad.

—Gracias, papá —contesto, sigo en estado de sorpresa. Mi mamá está en la cocina golpeando ollas a su alrededor.

—Ya regresara. —Nota que mi mirada confusa se dirige a la cocina.

—No lo entiendo. A ella le gusta Delly, ¿no? —Me rasco la cabeza. Ahora estoy confundido. Quiero decir, pensé que le gustaba, pero esta reacción ha causado que piense que ella es una buena actriz.

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