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Pov. Katniss


Dime lo que quieres...

Todo...

Odio este sentimiento. El nerviosismo, la ansiedad que comienza en mi estómago y se extiende por todas partes. Quiero que se vayan. Quiero sentirme bien, sobre todo esto, pero algo tira de mis pensamientos, lo que me sugiere que voy a caer en un agujero de conejo.

Tuve otro sueño con Pearce anoche, fue sobre la primera noche que dormimos juntos. Todo sucedió igual que esa noche, excepto que después de que me preguntó qué quería, cuando le dije todo, me respondió que no podía tenerlo todo.

No podía tenerlo todo y no podía hacerme ilusiones.

Me desperté después de eso, antes de que incluso llegara a la parte buena... no he tenido ninguna parte buena desde.... ni siquiera quiero pensar cuánto tiempo ha pasado.

Sobre lo que estuve pensando es sobre la última vez que hablé con Peeta. Cómo hablamos por casi dos horas y pasaron como minutos. Fue la primera vez que las mariposas se asentaron en mi estómago, donde no había ni nerviosismo ni ansiedad.

Me habló como a una amiga. No creo que Pearce y yo nunca habláramos como amigos.

Solo amigos.

He estado tratando de no pensar en Pearce desde que todo esto sucedió. Sé que, si me centro en él, es lo peor que puede suceder, pero no puedo evitarlo. Lo extraño, pero estoy tan enojada con él, por dejar que esto pasara, porque nunca me dijo la verdad.

Pero, por otra parte, todo esto es bastante increíble. Si me hubiera dicho cuando nos conocimos, probablemente hubiera salido corriendo hacia las colinas, pero una vez me enamoré de él, no me habría importado. Hubiera sido mucho más fácil si me lo hubiera dicho. No habría pasado largas noches en vela preocupada y, donde estuviera, lo habría sabido.

Por otro lado, Peeta ni siquiera sabía lo que estaba pasando. Me pregunto cómo todo esto habría funcionado, pero no sirve de nada pensar en ello ahora. Duele demasiado. Pensé que sería más difícil para mí no pensar en él cuando estoy alrededor de Peeta, pero no es tan difícil. Pearce y él son tan diferentes que me es más fácil creerlo cuando puedo ver la diferencia. Es cuando no estoy alrededor de Peeta que me pongo a analizar todo. Pensando en lo que significa cuando no está. Si alguna vez va a volver, si fue él quien me guiñó un ojo y me llamó hermosa, si es que sucedió.

Comencé a buscar información sobre la condición y para ver cuántas personas viven esto todos los días. Algunas tienen hasta diez o veinte alter egos. La palabra alter ego sin embargo hace que tiemble. Condensar una persona dentro de un "alter ego", toda su vida, sus esperanzas y sus amores, supongo que es porque me enamoré de uno.

Peeta no ha hablado conmigo acerca de ver a alguien sobre su condición. Mencionó que ya no confiaba en su doctora de antes, y no lo culpo. Quiero preguntarle cuándo va a hacerlo, pero supongo que como Pearce no ha intentado resurgir, no es una de sus prioridades en este momento. Ni siquiera sé si piensa si debería ser mi preocupación. Es cuando comienzo a pensar en estas cosas que la ansiedad en la boca de mi estómago empieza y no va a desaparecer.

Trato de pensar que estas tres semanas van a ser tranquilas, y que Willow y los Mellark van a pasar mucho tiempo juntos, y que Peeta y yo vamos a tener una mejor comprensión el uno del otro, y todo será sol y rosas, pero por alguna razón mientras me acerco a su puerta, no creo que vaya a ser tan fácil.

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